Lo mejor de la Semana Santa de Sevilla de 2025 en el apartado musical

Todos los estilos con presencia en las cofradías sevillanas son dignos de reseñar en líneas generales por el acompañamiento a la altura de las imágenes de las hermandades, unas hermandades que en muchos casos han elegido las composiciones más acordes para su idiosincrasia sin que ello suponga el menoscabo del valor de las marchas.

En el ámbito de las bandas de música, es amplio el abanico de formaciones que han contribuido a que las cofradías brillen en la calle, desde Santa Ana de Dos Hermanas pasando con maestría de 'Coronación de la Macarena' a '¡Miradlo en la cruz!' en la misma calle de Bellavista tras el palio de la Virgen del Dulce Nombre. Similar situación se dio con la banda de las Nieves de Olivares, una de las que mejor suena en la actualidad, a la que la hermandad del Cerro sacó el máximo partido con un repertorio completo y actualizado tras la Virgen de los Dolores.

Las que nunca fallan, la Oliva de Salteras y el Maestro Tejera, estuvieron un año más impecables en sus numerosos compromisos en la capital hispalense. La formación aljarafeña cumplió de forma sobresaliente a pesar de haberse quedado sin directora titular a dos semanas de Semana Santa, cargo que ocupó de forma provisional Amadora Mercado, quien ya tuvo las riendas de la banda entre 2018 y 2022.

Una de las marchas más interpretadas fue, como no podía ser de otra forma, 'La Estrella Sublime'. La celebérrima obra de Manuel López Farfán cumplía cien años y fue aún más interpretada de lo habitual, sonando en multitud de entradas en Campana e incluso en bucle en la salida de la Virgen de la Estrella de su capilla, sustituyendo a la marcha real. Las hermandades estuvieron a la altura de la efeméride.

Otras marchas del maestro Farfán que celebraban centenarios, como son 'La Esperanza de Triana' y 'El Dulce Nombre' también se escucharon más que otros años, algo que destaca en el caso de la segunda, ya que suele estar limitada a la hermandad a la que está dedicada, que este año no pudo salir a la calle por la lluvia, pudiendo oírse, por ejemplo, tras el majestuoso palio de las Cigarreras.

Cerrando el apartado de las marchas que soplan cien velas, los sones de la atemporal 'Mektub' sonaron tanto para el Cristo de los Desamparados del Santo Ángel como para la Amargura. Ambos pasos continúan por la senda de un repertorio depurado y elaborado con mimo, destacando la interpretación de la 'Sinfonía de la Cruz' de David Hurtado al paso del crucificado de Montañés por el Salvador. Aunque para repertorios, el de la Virgen del Rosario de Montesión, que un año más aunó como pocos tradición y vanguardia, carácter popular y solemne, con marchas fijas y otras que van cambiando a cargo de la inconfundible interpretación de la Cruz Roja.

La Municipal de La Puebla del Río va acumulando contratos en la capital hispalense sin detrimento de su calidad y dotando a cada cofradía de un estilo propio e identificable, como el de la Virgen de la Encarnación, que cada año está más a la altura de la dolorosa.

Mención aparte merece, por supuesto, el Cachorro. Tras las experiencias del Santo Entierro Grande y la Magna, el Cristo de la Expiración estrenaba el acompañamiento de La Puebla una tarde de Viernes Santo. El binomio entre el crucificado y la banda alcanzó en este ocasión su mejor versión, con un redoble de tambor más apropiado para la cofradía trianera, el tempo idóneo y una cruceta exquisita desde 'Dulce Nombre de Jesús' hasta 'La Soledad' o 'Después de la Madrugá' que acentúa el dramatismo de la obra cumbre de Ruiz Gijón.

La banda de las Tres Caídas de Triana es muy querida y fue homenajeada por sus 45 años de trayectoria. Quedará para el recuerdo especialmente el popurrí interpretado por Pasión de Linares al Cautivo en plena Campana y antes de su recogida. La agrupación jiennense, que ha estrenado disco esta Cuaresma, fue precisamente una de las formaciones que más destacó. El regreso de Santa Genoveva al Tiro de Línea, presuroso pero sin que la banda dejara de tocar, primero más clásico y ya en la avenida de los Teatinos con sus composiciones propias, dio buena muestra del estrecho e idóneo vínculo forjado entre hermandad y formación musical.

La Centuria Romana Macarena sigue su camino ascendente con unos sones tan potentes como reconocibles. Al paso del Cristo del Desamparo y Abandono del Cerro le sentó de maravilla el cambio, igual que a Sevilla poder disfrutar otra jornada más de la formación macarena, cuyos integrantes se vistieron de armaos en la Madrugada para poner la única banda sonora con la que se concibe el andar de costero a costero del Señor de la Sentencia. La agrupación de la Redención, por su parte, destacó sobre todo cuando tocó su repertorio más clásico tras los misterios del Beso de Judas y Montesión.

También pudo disfrutar la capital hispalense de una agrupación musical Santa María Magdalena de Arahal en muy buena forma no sólo con los clásicos sones de sus liras y flautas dulces el Domingo de Ramos en la Hiniesta, sino también en su exitoso debut tras el paso de misterio del Polígono San Pablo, para el que introdujo otras marchas de más reciente creación. También tuvo buen resultado el estreno de Virgen de los Reyes más allá de las tiranteces y la controversia en el santuario de los Gitanos, donde, por el momento, la música del Señor de la Salud sigue resintiéndose.

Por su parte, Cristóbal López Gándara es uno de los nombres propios de la música procesional en la actualidad, y también uno de los buques insignia de la banda de cornetas y tambores de las Cigarreras, que cada vez incluye más obras con su firma en las crucetas. Los catorce minutos de 'Los juicios del Hijo de Dios' que sonaron en la calle tras el misterio de la Misión o el de la Carretería por la zona de la calle Dos de Mayo a sones de 'Agnus Dei', 'Santae Crucis' y 'Crucifixus' fueron, entre muchos otros momentos, una delicia digna de un concierto. Como tantas otras que se quedan en el tintero, señal de que hemos vivido, por fortuna, una Semana Santa intensa y llena de instantes destacables en los que los oídos de los cofrades disfrutaron enormemente.