La marcha de Gámez Laserna que se llevó década y media sin sonar tras la Virgen del Patrocinio

En el apartado musical, la banda de la Oliva de Salteras, que toca cada año tras la Señorita de Triana desde 1989, estuvo magistral interpretando un repertorio exquisito. La hermandad acertó completamente con una selección de marchas de corte clásico y alguna obra contemporánea, y con todas ellas daba la impresión de que estaban hechas a medida para un palio tan elegante como con sabor de barrio.

Estuvieron bien presentes, como no podía ser de otra forma, las composiciones propias más características de la hermandad. Entre ellas destaca la emblemática marcha 'Nuestra Señora del Patrocinio', compuesta por Pedro Gámez Laserna en 1969 e inspirada en la antigua dolorosa. Aunque hoy en día es uno de los distintivos musicales de la cofradía y se interpreta cada Viernes Santo en puntos tan relevantes como la salida y la entrada, tal y como ocurrió en la procesión extraordinaria, hubo un tiempo en que no fue así.

En aquellos años, la Virgen del Patrocinio iba acompañada musicalmente por bandas como la del Regimiento de Infantería Soria 9 o la Aviación. La primera de ellas concretamente estuvo contratada entre 1967 y 1970, por lo que era la formación que figuraba tras el palio cuando el maestro Gámez compuso su genial obra. No es de extrañar, por tanto, que la primera grabación correspondiente a esta marcha sea del Soria 9, en su trabajo 'Nuevas marchas de la Semana Santa de Sevilla' (1971). Antes de que eso ocurriera, la banda la estrenó e interpretó tras la dolorosa del Cachorro bajo la dirección del maestro Pedro Morales.

No obstante, 1970 fue el último año de dicha banda de música cerrando el cortejo procedente del Zurraque (aunque volvieron de forma puntual en 1986). Las siguientes bandas, Aviación, Bollulos del Condado o Estepona, no tenían montada 'Nuestra Señora del Patrocinio', por lo que pasaron años sin que dicha composición volviera a sonar detrás del espectacular palio de Olmo.

La tendencia tampoco cambió con el advenimiento de una nueva década, la de los ochenta, y el contrato de la banda de música del Maestro Tejera, que por aquel entonces no contaba con la marcha de Gámez en su repertorio ni, según cuentan las anécdotas de la época, atendía a las peticiones de la hermandad de que lo hiciera. Así, el reencuentro de la Virgen del Patrocinio, o más bien la primera toma de contacto de la talla actual en la calle con una de sus marcha más icónicas llegó por azares del destino.

Como consecuencia de la lluvia, algo no demasiado inusual para la cofradía, esta tuvo que buscar refugio en la parroquia de la Magdalena durante el Viernes Santo de 1985. El regreso se produjo el día siguiente, y debido a un compromiso contractual de la banda de Tejera, que era la que ponía sus sones tras el paso de palio, esta se encargó de buscar para la hermandad una sustituta aquel Sábado Santo. El reemplazo no fue otro que la Oliva de Salteras, formación que hoy día acumula tres décadas y media vinculada de forma ininterrumpida al Cachorro.

Con el cortejo ya en la calle y el paso de la Virgen a punto de salir de la iglesia, el por aquel entonces director de la banda, Dionisio Ortiz Corral, se acercó al fiscal de palio qué marcha quería que le tocaran en primer lugar, llegando a proponerle 'Nuestra Señora del Patrocinio'. El fiscal, como es de imaginar, aceptó encantado y le dijo que la interpretaran cuantas veces quisieran.

No pasó mucho tiempo, tan solo cuatro años, hasta que los caminos de hermandad y banda volvieron a cruzarse para emprender una senda que aún siguen recorriendo juntas. La marcha, por su parte, es imprescindible cada Viernes Santo en Triana y está presente, cada vez más, en selectos repertorios de cofradías repartidas por toda la geografía andaluza.