Málaga despide a la Virgen de la Esperanza con verdiales

M. J. R. Rechi

Sevilla

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05/05/2025
Actualizado 12/05/2025 a las 12:52h.

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En menos de dos semanas, el Cachorro y la Esperanza de Málaga recorrerán las calles de Roma, cada imagen al estilo único de su ciudad, en un evento histórico que marcará el Año Jubilar de las Cofradías. Este acontecimiento será uno de los hitos más importantes en la historia de las hermandades, uniendo la devoción de dos pueblos con la ciudad eterna en un contexto de profunda religiosidad y tradición cofrade.

A lo largo del fin de semana, la Virgen de la Esperanza ha sido el centro de devoción en Málaga, donde miles de fieles han formado largas colas para poder ofrecerle su beso y despedirse antes de su partida a Roma. Este emotivo acto ha permitido a los malagueños tenerla frente a frente, mostrando su profundo cariño y devoción antes de que la imagen inicie su viaje para participar en el Año Jubilar de las Cofradías.

No había apenas montaje en el templo; solo la dolorosa, serena y en el centro del altar. A su alrededor, un camino de romero adornaba el suelo, marcando el recorrido de la despedida. La sencillez del momento contrastaba con la magnitud de la emoción que se vivía en el ambiente, mientras los fieles se acercaban a rendir homenaje a la Virgen de la Esperanza antes de su partida hacia Roma.

El momento más esperado llegó cuando, entre el son de los verdiales, los malagueños despidieron a la Virgen de la Esperanza. Con el ritmo de la música tradicional, el baile se convirtió en el acto final de una despedida emotiva, donde la devoción se fundió con la alegría del pueblo, en una escena que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.