La junta de gobierno de los Panaderos presenta su dimisión en bloque

La hermandad está tan dividida que, en el cabildo de elecciones celebrado el pasado 25 de octubre, hubo dos candidaturas y ganó la del hasta ahora teniente hermano mayor por un solo voto. El clima de hostilidad que ha venido viviendo la corporación en los últimos años, y que acabó derivando incluso en la detención del antiguo vestidor de la Virgen por hacer pintadas contra el hermano mayor, Ángel Corpas, estalló definitivamente con estas elecciones que se acabaron suspendiendo por una reclamación en el Arzobispado y estaban a la espera de su repetición.

Por ello, la junta señala que «mediante amenazas y otros métodos reprochables, sobre todo desde el punto de vista de una hermandad cristiana», ha habido hermanos que han «saboteado» la acción de gobierno. «Nunca hemos actuado de mala fe, porque lo que nos ha movido siempre para estar en esta corporación ha sido y es la prestación de un servicio vocacional y devocional, lejos de objetivos espúreos o de cualquier otra índole. Hemos sido privilegiados por estar día a día ante la presencia de Nuestro Señor y de su Bendita Madre, María Santísima de Regla, y somos conscientes de ello, al igual que es justo decir que nos hemos dejado la piel y la salud en el camino», señalan los oficiales.

Sin embargo, dirigiéndose a los hermanos, exponen que «tanto el hermano mayor como el teniente de hermano mayor han sido insultados e injuriados públicamente en la puerta de nuestra capilla y en su domicilio particular, respectivamente. En ningún momento por parte del mencionado grupo de hermanos ha habido una palabra de ánimo o aliento al respecto, es más, algunos hasta se alegraron de los hechos, pero como cristianos, con una fe firme e inquebrantable, lo hemos soportado sin crear ningún tipo de polémica, en silencio».

De esta forma, explican que «en todas las casas, y en esta también, hemos intentado que nuestros hermanos y hermanas no se sintieran vulnerables ni expuestos a comentarios, cuanto menos, desagradables. Lamentamos no poder haberlo conseguido. La última publicación en los medios de comunicación por parte de este grupo de hermanos del que ya hemos hablado, ha sido del día 15 de este mes, con respecto al cabildo de cuentas y presupuestos previsto».

Así, apelando a la «responsabilidad», consideran que «hemos llegado a un punto de no retorno, y aquí queremos hacer hincapié, porque ya no es posible soportar tanto odio, tanto rencor hacia nosotros, que, insistimos, nunca hemos actuado con intención de hacer daño, todo lo contrario. Nosotros también tenemos familia (hijos, padres, cónyuges,…) que sufren con las situaciones a las que nos hemos visto sometidos». Además, insisten, se han sentido «abandonados» y acusan al director espiritual de «desprecio y desprotección», y lo colocan como el «causante» de no haber podido celebrar un besamanos extraordinario sugerido por el arzobispo con motivo del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular. También, de que «nuestros pequeños no hayan podido disfrutar del cartero real en su propia capilla y de tantas y tantas otras actividades que no nos ha autorizado».

Por ello, afirman; «Ha llegado el momento de dejar paso a otros, que, a buen seguro lo sabrán hacer mejor. De este modo, esta junta de gobierno ha presentado hoy ante las autoridades competentes, su dimisión, en pleno, firme e irrevocable, desde este mismo instante. Pedimos perdón, de todo corazón, por el daño que hayamos podido ocasionar y deseamos fervientemente que encontréis la paz espiritual que nosotros tanto hemos anhelado y se nos ha negado. Que Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento y su Bendita Madre de Regla os ampare y guíe en todos y cada uno de los pasos de vuestra vida. Los miembros que hemos pertenecido a esta Junta de Gobierno, quedamos a vuestra disposición».