26 de julio, señora Santa Ana, día grande en Triana

Pasaban las once de la noche cuando la banda de las Tres Caídas de Triana desfilaba por Pureza con esa palillera tan característica hasta la puerta de la parroquia. Ahí subirían a lo más alto del templo. Esperarían hasta las doce.

En ese instante, todo el exterior de la parroquia era apagado, sonaban varias veces las campanas de la torre ante el inicio del día de Santa Ana. Seguidamente, la banda de las Tres Caídas de Triana interpretaba las nanas de la santa, una letra de Manuel Garrido y una música de Miguel García.

La torre era iluminada con bengalas mientras la formación interpretaba hasta cuatro veces las nanas de Santa Ana. En el último toque, mirando la banda a la calle párroco don Eugenio, al término, sonaba desde la formación un ¡Viva Triana! salido desde dentro, sacar fuera lo que significa ser de este barrio que no falla nunca a sus tradiciones.

Pero esto no acabó así. Continuaron sonando las campanas de la torre de Santa Ana hasta que comenzó un castillo de fuegos artificiales de unos minutos de duración, una novedad en este año.

Luego eran abiertas las puertas de la parroquia para volver a oír a la banda de las Tres Caídas interpretar las nanas delante de Santa Ana, continuando con el cante a modo de plegarias del coro de la parroquia.

Triana mantiene o mejor dicho, recuperó esta tradición nacida entre los siglos XVII y XVIII, cuando la torre era adornada con banderas, muy típico de la época, interpretándose ministriles con instrumentos de viento.

Así comenzó el día en Triana que continuará en este miércoles 26 de julio con la misa a los abuelos, la función a Santa Ana o en el cierre de los días grandes del barrio.