culto
El Gran Poder recupera el besapiés
Los fieles pueden volver a besar el talón del Señor tres años después
Sevilla
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Iniciar sesiónEl Gran Poder recupera el besapiés diario suprimido hace más de tres años a causa de la pandemia del Covid-19. De nuevo, los fieles pueden volver a besar el talón del Señor en su camarín.
Han pasado más de mil días desde la ... última vez que los sevillanos pudieron besar el pie del Señor, desde el 7 de marzo de 2020. El acceso al camarín permaneció abierto a lo largo de este periodo para la oración cercana de los fieles. Regresa este culto diario, uno de los más conocidos y con más presencia de personas durante todo el año.
Vuelven los claveles colocados en los pies del Señor, los papeles doblados con nombres y promesas o esas huellas dejadas por los fieles en el cristal por apoyarse para dar el beso en el talón del Gran Poder.
Es un gesto que ha dado multitud de plegarias, textos, poemas y también rezos, oraciones, peticiones y agradecimientos de una imagen que representa la religiosidad popular de los sevillanos. Es el regreso a la más normalidad absoluta.
La vez anterior de la suspensión del besapiés del Gran Poder ocurrió en 2010, en el intento de agresión a la imagen. Por tal motivo la hermandad colocó una mampara de doble protección y blindado para cubrir por completo al Señor en la parte trasera del camarín. Es de doble protección, blindado y con un tratamiento.
Pandemia
En marzo de 2020, a escasas dos semanas para la Semana Santa, el gobierno decretaba el estado de alarma por la pandemia del Covid-19, lo que provocó el cierre de todos los templos durante casi dos meses tras el decreto de Juan José Asenjo Pelegrina.
Días antes, en el primer viernes de marzo, el Silencio y Santa Genoveva colocaron carteles con la imposibilidad de poder besar a una imagen. Nadie sabía lo que ocurría hasta pasados unos días.
Una vez reabierto los templos las hermandades continuaban celebrando sus cultos con aforos limitados, muchas medidas, la prohibición de besar a las imágenes y sí la posibilidad de hacer una reverencia. Nunca llegó a perderse la cercanía de una imagen a un fiel que es para lo que se creó este culto.
Pasados más de tres años hay imágenes que no pueden ser besadas todavía, bien por la presencia aún del virus o por aprovechar la coyuntura para eliminar el beso para dañar lo menos posible una talla. Con la vuelta del besapiés del Gran Poder puede haber un punto de inflexión en regresar de manera genérica a hacer este gesto tan tradicional.
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