La acogida de Sevilla con las personas llegadas de fuera por el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular fue excepcional, según señala Francisco Vélez, presidente del Consejo de Cofradías: «Los distintos obispos y cardenales que nos han visitado se han ido fascinados, ... y lo mismo con los congresistas, maravillados por la imagen de seriedad y religiosidad que hemos dado y que ha calado en todos los que han venido a vernos».
Los más de 1.800 asistentes al encuentro internacional de piedad popular y sus acompañantes en el viaje, además, «tenían multitud de imágenes expuestas en veneración o besamanos. Ir a visitarlas era algo espectacular que permitía comprobar lo sublime de nuestras imágenes y de la forma que tenemos de exponerlas al culto».
Todo ello por no hablar de las numerosas y variadas exposiciones que han abierto con motivo del congreso y que los inscritos, así como todas las personas llegadas a la capital andaluza para la Magna, pudieron disfrutar: «Me perdería enumerándolas, porque hemos tenido un total de quince magníficas exposiciones por Sevilla, además de conciertos, adoraciones eucarísticas, los conventos de clausura...».
Una oferta religiosa, cultural y artística bien amplia que hizo las delicias de los foráneos, pero también de los locales: «Los visitantes se han ido entusiasmados, pero es que nosotros mismos no estamos acostumbrados a la grandiosidad que lucía Sevilla esos días. Donde miraras, allí había un monumento al congreso, una exaltación al congreso».
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