Fin a un trienio extraordinario en el Cachorro: año Patrocinio, Congreso de Piedad Popular y Roma

Miembros de la hermandad señalan que el único proyecto que se tenía en mente al comienzo del mandato era celebrar por todo lo alto el 'Año Patrocinio' en 2023 para recordar el medio siglo del incendio que destruyó a la anterior dolorosa y casi lo hizo con el crucificado. El primer gran culto de aquel año fue el vía crucis con el Cachorro por las calles de Triana el día en el que se conmemoraba el aniversario del fuego que afectó a la cofradía en 1973. La imagen de Ruiz Gijón salió por las calles del arrabal visitando a sus vecinos y por calles por las que no suele discurrir como Alfarería o Clara Jesús Montero hasta San Jacinto, Santa Ana, la capilla de los Marineros o el templo de La O.

Había que remontarse una década atrás para que el Cachorro presidiera un rezo piadoso por Triana. El anterior fue en 2014 y por la Nueva Evangelización. Dentro del 'Año Patrocinio', el crucificado buscó a sus devotos en diversos rincones como el sobrecogedor paso en silencio por una plaza del Altozano abarrotada de público o las estampas delante del altar de quinario de la hermandad de la Estrella o ante el Señor de las Tres Caídas en la sede canónica de la Esperanza de Triana.

Luego, en Semana Santa, el Cristo de la Expiración también salió de forma extraordinaria en el Santo Entierro Grande con imágenes inéditas como el cruce por el puente que lleva su nombre, el paso por delante de Plaza de Armas, los contraluces en la calle Alfonso XII, en la Puerta Real, el saludo a la hermandad del Museo o el rezo en forma de poesía de San Juan de la Cruz que le hizo un mercedario ante la iglesia de San Gregorio. El Cachorro hacía varias ediciones que no salía en una procesión de estas características y para ello, la junta de gobierno decidió que la banda de la Puebla del Río acompañara al Señor durante esta salida, algo que se ratificó posteriormente cambiando el estilo musical de las últimas décadas.

El resultado fue extraordinario dejando momentos únicos como el hecho de escuchar 'Margot' en la plaza del Altozano de vuelta tras participar en el Santo Entierro Grande, 'Nuestra Señora del Patrocinio' de Gámez Laserna en el primer tramo de la calle Castilla de ida, 'Soleá dame la mano' bajando el entorno de San Laureano o 'Valle de Sevilla' en Alfonso XII.

Antes de acabar 2023, aún le quedaba al Cachorro otra salida especial más y ésta era más que extraordinaria porque la Virgen del Patrocinio salía por primera vez por las calles de Triana fuera de la Semana Santa. Fue a finales de noviembre de aquel año y la imagen que realizara Luis Álvarez Duarte después de que desapareciera la 'Señorita de Triana' protagonizó una salida singular hasta la parroquia de Santa Ana. Antes, visitó el templo de La O, la capilla de los Marineros y ya de vuelta a la basílica de la calle Castilla, pasó por delante de la capilla de la Estrella.

Muy intenso fue el paso por la calle Alfarería, vía por la que no pasa la hermandad y donde residen numerosos devotos del Cristo de la Expiración y la Virgen del Patrocinio. Para añadir más trabajo a la labor diaria de la junta de gobierno, el 8 de septiembre de 2023 saltó la noticia de que se comenzaba a trabajar para que el crucificado estuviera presente en el Jubileo de las Cofradías de Roma de 2025 mientras que el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, anunció cuáles eran las imágenes que iban a presidir la procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, siendo el Cachorro una de ellas.

Esta salida especial de 2024 se produjo entre los días 7 y 8 de diciembre, saliendo el crucificado desde su templo de la calle Castilla y yendo detrás de la Esperanza de Triana hasta la Catedral, donde recibió en la mañana del día de la Inmaculada Concepción a la Macarena y luego, al Gran Poder. En el regreso a Triana, la hermandad alargó el itinerario para visitar a los vecinos de las calles San Jacinto, Santa Cecilia, San Vicente de Paúl, Ancora o Manuel Pareja Obregón antes de salir a los campos de Tejares y recogerse en la basílica.

En menos de seis meses y con una actividad frenética, la cofradía tuvo que ponerse en marcha para preparar una nueva Cuaresma, la estación de penitencia del Viernes Santo y en plena semana de Pascua, comenzar a organizar el viaje a Roma para que el Cristo de la Expiración formara parte del Jubileo de las Cofradías en la Ciudad Eterna junto a la Virgen de la Esperanza de Málaga.

Por tanto, el trienio vivido por la hermandad del Cachorro va a marcar un antes y un después para la corporación sobre todo pero también para la historia de las cofradías sevillanas debido a la participación del crucificado en diversos cultos extraordinarios organizados por la archidiócesis y por el Vaticano a nivel internacional.