El exterior de la basílica de la Macarena se cubre de flores y romeros ante la ausencia de la Virgen

El suelo de la entrada al atrio de la basílica de la Macarena ha amanecido cubierto de romero y flores con motivo de la retirada del culto de la Virgen durante la jornada del 2 de julio. La imagen ha sido trasladada al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y al Centro Nacional de Aceleradores (CNA) para comprobar su estado de conservación, elaborar un informe que será presentado en cabildo general extraordinario y, en caso de aprobarse, proceder a la intervención por parte de Pedro Manzano.

Ante su ausencia, durante unas horas —solo un día sin estar al culto—, la Macarena sigue presente en el corazón de sus fieles. Algunos devotos, movidos por el amor y la costumbre, han esparcido romero en la madrugada y también en la mañana, como ofrenda y señal de espera, aguardando el regreso de la Virgen a su camarín.

En la mañana del 3 de julio, cuando el templo abra sus puertas, la Macarena volverá a estar al culto, recibiendo la visita de los fieles con total normalidad y a la espera de conocerse el informe de su estado, el cabildo extraordinario y más detalles que podrán ser conocidos a lo largo de los próximos días.