El enigmático origen y dedicatoria de la marcha 'Aquella Virgen'

Es el caso de 'Aquella Virgen', composición con un nombre de lo más sutil y evocador que Manuel Gómez de Arriba compuso en el año 1960 y cuya dedicatoria se atribuyen varias hermandades de distintos puntos de la geografía andaluza.

No es de extrañar que una marcha sin referente expreso como esta sea origen de disputas ―entiéndase, no ha habido ningún conflicto al respecto― sobre a quién pertenece o qué imagen la inspiró, puesto que se trata de una obra de gran calidad y suma elegancia.

Aunque por fortuna se interpreta en muchos repertorios diferentes, la marcha 'Aquella Virgen' en Sevilla se asocia frecuentemente a la titular mariana de la hermandad de la O, tras la que suena en distintos momentos de la cofradía. No en vano, la propia corporación trianera la incluye dentro de su rico patrimonio musical en la relación del mismo que hace en su página web. Se trataría de una de sus marchas más antiguas.

Como argumento al respecto, pese a la ausencia de documentos que lo corroboren, tradicionalmente se ha atribuido la creación de esta pieza musical a un Viernes Santo en el que Gómez de Arriba presenció el discurrir de la cofradía con gran recocijo mientras transitaba de vuelta por la calle Troya. Se dice que fue ese momento el que lo conmovió e inspiró la composición de la marcha. De hecho, era habitual escuchar los sones de 'Aquella Virgen' en ese punto hasta que la hermandad de la O cambió su recorrido para volver a su templo por el barrio del Arenal y el puente de Triana.

Si en el barrio de Triana afirman con orgullo que la composición está dedicada a la dolorosa gubiada en 1937 por Antonio Castillo Lastrucci, en el otro gran foco cofrade de Andalucía también dicen ser la inspiración y el destinatario de 'Aquella Virgen'.

Nos referimos, por supuesto, a la ciudad de Málaga, y en concreto a la cofradía de la Misericordia. En este caso sí hay indicios más claros que apuntan a que Manuel Gómez de Arriba dedicó la marcha a Nuestra Señora del Gran Poder de esta corporación del barrio del Perchel.

Parece que el compositor visitó la capital de la Costa del Sol en Semana Santa y contempló el transitar de este trono, quedándose prendado de la belleza de la imagen. La obra la estrenó el propio Gómez de Arriba, que dirigía la banda del Ejército del Aire de Madrid, precisamente tras esta dolorosa malagueña.

De hecho, el vínculo entre ambas instituciones va más allá: la Aviación es hermana mayor honoraria desde 1938, con una estrecha relación de la que se empapó el maestro, militar de este cuerpo y que pudo conocer la cofradía desde bien cerca. Sin embargo, no hay documento alguno que recoja su voluntad de realizar una marcha procesional para la Virgen... o al menos no se ha mostrado.

Parece que la dedicatoria tan curiosa y romántica de la composición se debe, siguiendo esta teoría, a que el autor no recordaba el nombre de la titular mariana en cuestión, llegando incluso a modificarlo posteriormente para añadirle la coletilla 'del Gran Poder', si bien de dicho cambio no queda constancia oficial.

Un detalle importante es la donación de las partituras originales que la viuda de Gómez de Arriba hizo a la cofradía de la Misericordia una vez el compositor hubo muerto. Es una curiosidad que se conoce también por los mentideros, puesto que la hermandad perchelera, que en teoría las conserva en su archivo, no las ha mostrado ni hecho públicas.

Sea como fuere, y aunque ninguna de las dos corporaciones esté por la labor de indagar más en la historia de esta marcha procesional, en ambas suena cada año cuando realizan su estación de penitencia, así como en muchas otras cofradías a lo largo y ancho de la geografía andaluza.

Este mismo año ha podido escucharse tras la Esperanza Macarena en un momento mágico por los callejones del centro de Sevilla en plena Madrugada del Viernes Santo. Asimismo, la composición se ha grabado en estudio en 14 ocasiones a lo largo de los años. Entre las bandas que lo han hecho, la de Vélez-Málaga ―que fue la primera en 1985―, Tejera, la Oliva de Salteras, Miraflores-Gibraljaire o las Nieves de Olivares.