Los camarines barrocos de Estepa

Resaltan sobre todo dos: como son el de la mencionada Virgen de los Remedios y el de la Asunción pero tampoco hay que perderse el que alberga a la Virgen del Carmen en su iglesia barroca en pleno centro de la localidad. Se trata de conjuntos arquitectónicos y monumentales que en nada envidian a espacios como el que custodia a la Macarena (que es del siglo XX) o a los existentes en el Salvador donde está la Virgen de las Aguas o el muy desconocido de San Alberto donde se encuentra un crucificado copia del de la Clemencia de Montañés y la Virgen de los Dolores.

Los camarines barrocos de Estepa siguen la estética existente en la localidad situada al sur de la provincia donde este estilo impera sobre los demás y que puede verse en las fachadas de las iglesias, en las torres o en las decoraciones de los muros o capillas. El de la Asunción fue el primero que se construyó con una estructura de torre-camarín en el siglo XVIII.

Tiene forma de hexágono con paredes subrayadas por medio de pilastras adosadas a los ángulos. Encima de la cornisa, hay cinco ventanas que iluminan el recinto, coronado por una cúpula de media naranja. El zócalo de mármol rojo reviste la parte baja de las paredes y su diseño se resuelve a base de círculos y óvalos tallados, además de placados colgantes. Se accede a las escaleras del camarín a través de una capilla adosada al lado del evangelio. Detrás de la torre-camarín, hay un pequeño jardín como curiosidad.

Mientras tanto, el de la imagen que se va a coronar este sábado, se ha restaurado en 2024 y es octogonal pero en cada una de sus caras se curva hacia el interior. En el siglo XVIII, hubo un gran despliegue de ornamentación en las paredes, suelos, bóvedas con yesos, maderas, pinturas al fresco y sobre lienzo, esculturas exenta y de altorrelieve, mármoles, espejos, relicarios o telas para ensalzar este conjunto excepcional estepeño.

El camarín tiene un zócalo, dos cuerpos (el segundo de mayores dimensiones que el primero), entablamento y una cornisa sobre la que apea la bóveda de media naranja. En el zócalo, hay losas negras, blancas y rojas de mármol, con formas romboidales y cuadradas con una solería donde hay un juego de volúmenes creando un efecto envolvente.

Cada lado del camarín ostenta estípites con esculturas de arcángeles y santos, además de relieves con escenas de la vida de Jesús y María. En el primer cuerpo, hay cinco medallones donde están los misterios gozosos de la Virgen (la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Circuncisión y el Niño perdido y hallado en el Templo), estando a cada uno de los lados de los medallones se representan los emblemas marianos pintados al fresco.

El segundo cuerpo está formado por siete hornacinas donde están las imágenes del Arcángel San Gabriel, San Antonio de Padua, San Joaquín, San José, Santa Ana, San Rafael y San Miguel. Sobre las mismas, otros cinco medallones sobre los Misterios Gloriosos (la Resurrección, la Ascensión, Pentecostés, la Asunción de la Virgen y la Coronación).

Además, existen varias ventanas y pequeñas vidrieras mientras que en la cornisa de la bóveda, se intercala una serie de inscripciones en alabanza a la Virgen. Este espacio se cubre con cúpula de media naranja de ocho plementos, decorada con pinturas de los Padres de la Iglesia y los Evangelistas, rodeados de motivos florales, querubines y símbolos marianos.

La Virgen de los Remedios preside el camarín sobre una peana adornada con elementos barrocos y espejos, destacando los doce ángeles ricamente policromados y estofados. Esto es sólo una breve descripción del ingente patrimonio histórico y artístico que se puede ver en Estepa en las diferentes iglesias de la localidad.