El Arenal, Triana y la Feria, los barrios con Vía Crucis y traslados en el primer sábado de Cuaresma

El Arenal, Triana y la calle Feria han sido los rincones protagonistas de traslados y Vía Crucis de este sábado de Cuaresma. Tarde de auténtica primavera por la temperatura, la luz que cada vez tarde más en irse, de ambiente de cofradías.

La Carretería llevó al Cristo de la Salud hasta la parroquia del Sagrario, la primera imagen en entrar en este templo después de haber permanecido cerrado durante cuatro años por obras. Es la hermandad histórica del Arenal, cuenta con uno de los mayores tesoros de la Semana Santa, fue una tarde encomiable por un recorrido emblemático, transitando por zonas que son patrimonio de la humanidad, como también podría serlo esta cofradía por todo lo que tiene. El Cristo visitó a la hermandad de las Aguas, la Pura y Limpia y el Cristo de la Corona. Caía la tarde en ese azul tan sevillano en la calle Almirantazgo. De ahí cruzó la imagen para adentrarse en la plaza del Triunfo, dando un rodeo por la Catedral, incluida las gradas bajas. Uno de los momentos de la Cuaresma.

Casi justo al entrar, desde la calle Adriano, comenzaba el traslado de la Piedad del Baratillo a la iglesia de San Jorge. Popular, como así es una de las hermandades con mayor crecimiento en los últimos años. La segunda corporación en la misma tarde en pasar por las Aguas.

La Carretería y el Baratillo celebran hoy su día más importante. Al término de sus funciones regresarán a sus respectivas sedes canónicas, más tarde de lo habitual por la maratón.

En Triana, el Señor de las Penas y la Estrella recorrieron parte de algunas calles del barrio para llevar a las imágenes a San Jacinto para sus cultos en un traslado multitudinario. Es la primera de ocho prevista para la dolorosa este año, porque es su año, el de las bodas de plata de su coronación. La hermandad regresa a sus orígenes estos días.

Cerraron el día dos titulares de hermandades que no salen en la Semana Santa, pero sí lo hacen en la Cuaresma, el de la Salud de Montesión y el Cristo de la Salvación de San Buenaventura. Por la mañana estuvieron en besapiés y por la tarde sus hermanos rezaron el ejercicio del Vía Crucis por sus feligresías.