Las ferias más antiguas de la provincia de Sevilla

Mairena del Alcor

1441. Año capicua y de «denominación de origen» de la que se considera como la feria más antigua de la provincia y una de las que, necesariamente, aglutinó más pujanza en aquella primera época. Prueba de ello era el número de cabezas de ganado que se manejaba: entre 55.000 y 60.000.

Al tener lugar a finales de abril, abría el ciclo de este tipo de eventos en Andalucía Occidental, concentrando ganaderos de todo el país.

A mediados del siglo XX ya tomó el formato actual, que no el recinto, al que llegaría definitivamente en 1982. 11.000 metros cuadrados y casi medio centenar de casetas reciben al visitante desde entonces.

Esta Fiesta de Interés Turístico de Andalucía tuvo lugar el pasado fin de semana, abriendo el calendario lúdico. No en vano, se la considera «la madre de la Feria de Sevilla».

Sanlúcar La Mayor

La Feria de Mayo, como se conoce popularmente a la celebración de Sanlúcar la Mayor, cumple esta primavera 190 años desde que el Rey Fernando VII otorgase el Privilegio al municipio.

Esta fecha la convierte en la segunda más antigua de la provincia en base al modelo «actual», no hay que olvidar que la de la capital arranca en 1846.

Si bien, en la Edad Media ya hubo una feria medieval en la zona, según autorización de Fernando IV de Castilla.

Quienes, conociendo este pasado, quieran contribuir a su presente, deben saber que la edición de 2018 se desarrollará entre el 3 y el 6 de mayo en su espacio habitual de La Corredera.

Carmona

A mediados del mes de mayo, Carmona se engalana para celebrar su feria en un recinto que cuenta con 43 casetas de las que destaca su carácter permanente, sus grandes dimensiones y el mimo con el que se las decora.

Se trata también de una de las celebraciones provinciales con más historia a sus espaldas. Sería en 1466 cuando se otorgó al Lucero de Europa el privilegio de desarrollar una feria de ganado.

Y de la tradición, a la modernidad, pues en su edición de 2017 se ofreció un servicio gratuito de Wifi en toda su extensión. Un reclamo más que se une a la solera de su Paseo de Caballos o las actuaciones flamencas que suelen sucederse en el interior de sus casetas de entrada libre.

Paradas

Situado en la Campiña sevillana, Paradas se enorgullece de contar con una de las Ferias más antiguas de la provincia. Eso sí, habría que remontarse a sus orígenes como evento ganadero.

En ese plano, la feria es casi tan antigua como el propio municipio. Tanto es así que surge en marzo de 1485, sólo un par de décadas después de la fundación de Paradas, con el fin de reforzar su demografía.

En 1865 se retomaría este evento ganadero, época en la que se iría transformando, paulatinamente, en la Feria de Mayo paraeña que hoy se conoce.

Écija

Camino de los 400 años de historia avanza la Feria de Écija, tradicionalmente conocida como «de San Mateo» por su ubicación en el calendario a finales del mes de septiembre.

Sin embargo, esa reseña tiene muchos matices. El primero, el origen. Si bien se sitúa en 1652 el punto de partida «oficial» de este evento, con el Privilegio Real otorgado por Felipe IV, hay constancia de unas primitivas ferias de ganado, cada ocho años y en mayo, a finales del siglo XIII.

Por otra parte, la fecha. En 2003, la feria se trasladó del 21 de septiembre, día de San Mateo, al período más cercano posible al 8 del mismo mes, perdiendo su tradicional sobrenombre para coincidir lo máximo con la Festividad de la Patrona. Al fin y al cabo, no hay devoción a San Mateo en la localidad.

Alcalá de Guadaíra

La feria de Alcalá de Guadaíra destaca por varias cuestiones dentro del panorama festivo de la provincia. Por ejemplo, por su número de casetas, 74, que la convierten en la más nutrida sólo con permiso de la de Dos Hermanas.

También por su tradición, un tanto peculiar. Su arranque, aunque bien distinto, parece situarse a comienzos del siglo XVIII, cuando cada mes de agosto tenía lugar una celebración comercial en el interior de, nada menos, un convento. El de San Francisco.

Esta primera etapa estuvo vinculada a las vicisitudes de los cenobios, como las desamortizaciones. Por ello, en 1876 el Ayuntamiento impulsó una feria de ganado que reactivara el negocio, que poco a poco dejó el protagonismo a lo lúdico, primero en el recinto del Águila y, a finales de los 80, al actual de San Juan.

Este 2018, la fiesta tendrá lugar entre el miércoles 30 de mayo y el domingo 3 de junio, recogiendo el testigo de un modelo ferial de interés por el ahorro sin prescindir del ocio y las actividades .

Osuna

Con más de dos siglos a sus espaldas, la Feria de Osuna es una de las más prestigiosas y esperadas de las que se celebran en la Sierra Sur de Sevilla, y en la provincia en general.

Por ejemplo, por el papel principal que desempeña el caballo. La Parada Ecuestre de Osuna reune a centenares de caballistas en la calle de San Pedro, la que más palacios reúne por metro cuadrado en el mundo, y que la UNESCO valoró como una de las más bonitas de Europa.

Desde allí arranca un paseo que lleva hasta el Real de la Feria, con su treintena de casetas.

Este año, la Feria tendrá lugar del 10 al 13 de mayo, de nuevo con la particularidad de que la portada estará iluminada por luces de LED, dando más colorido, luminosidad y también ahorro a esta fiesta declarada de Interés Turístico de Andalucía.

Coria del Río

Dentro del bloque de los municipios que celebran su Feria en septiembre destaca el de Coria del Río por una razón evidente: su historia.

En 1838, S.M. la Reina regente Isabel II aprobó la creación de una feria de ganado que, siguiendo el cauce natural de estas festividades, se reencarnó en el modelo actual de lugar de convivencia, de baile, música y de disfrute gastronómico.

la naturaleza ribereña de Coria es también parte de la programación, con concurso de cucaña, al igual que la gran tradición ecuestre de la localidad está de lo más presente.

La fiesta coriana, que suele ocupar la tercera semana del mes de septiembre, fue además noticia en 2012 cuando tuvo que ser suprimida por la crisis, como la de tantos municipios de Sevilla. Regresó con fuerza al año siguiente, recuperando uno de los emblemas culturales de Coria del Río.

Morón de la Frontera

Este es otro caso de feria que recoge el testigo de un mercado de ganado medieval, según un documento que recoge la autorización de Alfonso X para tal fin.

No obstante, se la reconoce dentro del programa oficial de fiestas a partir de 1863. En la segunda mitad del siglo XX tomaría la forma con la que hoy se entiende, en la Alameda moronera y con su carácter festivo.

Quien quiera disfrutar de ella debe tener en cuenta que su ubicación en el calendario suele coincidir con la tercera semana de septiembre. Este año, será concretamente entre el miércoles 12 y el domingo 16.

Utrera

La Feria de Consolación de Utrera es otra de las que cuenta con una historia más extensa pero, sobre todo, interesante.

Surge, como su propio nombre indica, en honor de la patrona de la localidad, que en el último tercio del siglo XVI ya festejaba su día el 8 de septiembre. Pronto, ese culto se convirtió en Octava. Curiosamente, se fue desarrollando una feria en paralelo al rezo.

Entre los siglos XVII y XVIII, este evento se convirtió en punto de encuentro de todo tipo de vendedores y profesionales de diversos oficios, y también en días de tauromaquia.

A mediados del siglo XIX (tras una etapa en la que casi se pierde) resurge la Feria, que a finales de la centuria ya tenía casetas similares a las que hoy conocemos. Como suele ser habitual, en 2018 volverá a coincidir con el 8 de septiembre.