¿Qué pasó el 5 de marzo de 1847 en Sevilla? El decreto de Isabel II que dio origen a la Feria de Abril

Más que su creación, estos dos empresarios sevillanos de adopción solicitaron al Pleno del Municipio la recuperación de las ferias cuyo permiso de celebración ya había concedido siglos antes Alfonso X el Sabio en 1254. Pues bien, el Pleno consideró buena la idea y se puso en marcha para solicitar a la reina Isabel II la autorización para llevar a cabo una feria ganadera de tres días en abril con carácter anual.

A la hija de Fernando VII, que pese a haber sido proclamada en 1843, aún no había cumplido 17 años, dio el visto bueno al proyecto y permitió la celebración de esta feria a través de la firma de un decreto el 5 de marzo de aquel año de 1847. Era el nacimiento de una de las fiestas más universales de la ciudad de Sevilla.

Dispuesta en el Prado de San Sebastián, donde se mantuvo hasta su traslado al Real de Los Remedios en 1973, se establecieron como días para su realización el 18, 19 y 20 de abril, unas fechas que no eran las inicialmente propuestas, pero que fueron las seleccionadas para evitar la coincidencia temporal con la Feria de Mairena del Alcor.

Aquella primera edición de la Feria de Abril contó con un total de 19 casetas y recibió la visita de unas 25.000 personas durante las tres jornadas que duró. Un éxito que aseguró la continuidad del acontecimiento y que conllevó que los organizadores tuvieran que pedir la presencia de más agentes de seguridad porque «los sevillanos y sevillanas, con sus cantes y bailes, dificultaban la realización de los tratos».

Pronto pasó de ser una feria puramente mercantil y comercial a un evento lúdico y social que hoy por hoy traspasa fronteras. De hecho, solamente la Guerra Civil y la pandemia del coronavirus han provocado la cancelación de esta fiesta en la que Sevilla abraza su tópico sin complejos y hace realidad su leyenda para el disfrute de todos.