Las 'grandes' de la Feria de Abril de Sevilla

Benito Mateos-Nevado, presidente del Real Círculo de Labradores y Propietarios de Sevilla, que montó su primera caseta en la Feria de Sevilla de 1877. Era la 'tienda'. Hasta no hace mucho contaban con dos casetas, ahora la dividen en dos, para socios menores y mayores de 16 años. Es la caseta infantil, que cuenta con su propio servicio de barra y actuaciones.

En estas casetas se cuida hasta el último detalle, el más mínimo. Son de mesa y mantel. Está en su idiosincrasia. Todo para que sus socios e invitados no noten que están en el real y piensen que siguen en sus habituales sedes o instalaciones.

Según Mateos-Nevado, la caseta, con una zona de protocolo, sirve para recepciones de empresas y organizaciones, que se apoyan en el Labradores para agasajar a sus invitados. Esta semana han pasado altos representantes de Interior de Francia, Portugal o Italia, por ejemplo. Por la caseta del Labradores, con más de 4.200 socios actualmente, pasaron a lo largo de estas décadas personalidades como la Reina Isabel II de España, en 1877; las infantas Paz y Eulalia en 1909 y 1910, respectivamente; los duques de T'Serclaes; la princesa Pilar de Baviera y el infante Luis Fernando; en 1915 el maharajá de Khapurthala, la reina Victoria Eugenia o Grace Kelly.

La semana en la caseta del Labradores, donde trabajan más de un centenar de personas durante la Feria de Abril, se cierra con una rifa muy popular entre los socios.

Desde el año pasado, la primera edición tras la pandemia, la caseta de Pineda celebraba por primera vez la noche del 'pescaíto'. La aceptación fue tal que este año han continuado esta sevillana costumbre de iniciar esta semana de fiesta.

Así lo narra a este periódico Rodrigo Molina Montes, el presidente de este club, que cuenta con 800 socios pero cuya familia asciende a más de 10.000 personas en total. Aquí trabajan en torno a ochenta personas desde el montaje hasta los fuegos de este sábado.

Aunque todos los días cuentan con actuaciones, es cierto que desde que la Feria de Abril cambio de formato, celebrándose de sábado a sábado, a partir del miércoles la asistencia decae un poco.

Esto no impide que desde hace semanas las reservas para almorzar y cenar esté agotadas todas. «Es una caseta muy animada, casi todas las noches se llena el aforo y tenemos complicaciones en la entrada. Los socios la visitan mucho». Por la tarde, reina el público joven con el baile por sevillanas. Por la noche, el público es mayor de 18 años.

Es la más grande, literalmente. Más de 2.250 metros cuadrados. 200 de ellos para la cocina. 8.500 farolillos. Más de 250.000 flores de papel hechas a mano. Todo en blanco para el techo. Un centenar de trabajadores conforman la plantilla esta semana. Son las grandes cifradas de la sede del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla para sus más de 3.100 socios unipersonales. La familia del Mercantil se triplica.

Desde la zona de restaurante, hasta la 'Limonada', pasando por el 'Quiosco bar' y la sala de protocolo. La caseta «siempre» está llena, lo que «nos gusta mucho», según su presidente, Práxedes Sánchez. «Tiene mucha vida». Las actuaciones no paran en todo el día. Grupos de sevillanas, de flamenco y orquestas, de forma alternativa hasta el cierre. Lejos quedó el escenario circular y giratorio que contaba el Mercantil. Mientras un grupo actuaba, detrás se preparaba el siguiente y cuando era su turno, el escenario giraba.

El Mercantil se instituyó en 1868. Los primeros datos de la caseta de feria surgen en 1870. Allí se reunían la gente del comercio y tratantes de tierras y ganado. Hoy, un día de la Feria de Abril, se siguen reuniendo en la sede de la calle Sierpes para rememorar lo que entonces hacían a diario. También se reúne allí la Mesa del Cerdo Ibérico para fijar los precios.

Fue a finales del siglo XIX y primeros del XX, cuando la caseta toma relevancia. Contaba con unas dimensiones grandes y una decoración muy cuidada. En 1904 presentaba motivos exóticos. Un año después fue de estilo árabe. Recibió el premio a la mejor decorada. Además contaba con una estructura de hierro muy peculiar con tres arcos. Aquella estructura fue recogida por el pintor César Ramírez para la portada de la Feria de Abril de 2018, coincidiendo con el 150 aniversario del Mercantil.

Según recuerda el presidente Práxedes Sánchez, corría el año 1913 cuando la entidad social y mercantil cedió su caseta de la Feria en el Prado de San Sebastián al Sevilla Fútbol Club para que dicha estructura se usara como grada y dependencias más honorables. En aquel campo de fútbol, según el presidente del Mercantil, en el Prado de San Sebastián, jugaría el equipo de la entidad sevillista. Fue su primer campo con medidas oficiales. Ocurrió desde 1913 hasta el año 1918.