Una Feria de Sevilla cargada de novedades que recupera su formato tradicional

El cambio de las fechas modificará en parte los ritos de los sevillanos, que tendrán que adaptarse a que la mayoría de la Feria se celebre en días laborables, aunque se mantendrá la jornada festiva del miércoles. El espectáculo de fuegos de la clausura volverá a la medianoche del domingo al lunes, lo que sin duda hará que el público que se concentra en los aledaños del Real para verlo sea menor al de los últimos años. También habrá cambios en la calle del Infierno, cuyas atracciones podrán empezar a funcionar desde el sábado Preferia en horario por determinar. No habrá, eso sí, descuentos en el precio durante esos días, como si ocurriera en años anteriores. Durante la semana de Feria, los feriantes (373 con licencia este año) podrán abrir los 'cacharritos' desde las 11 horas y hasta las 6 de la mañana y se reservarán unas horas en las que se eliminará la música para facilitar la participación de niños con TEA.

El Ayuntamiento de Sevilla ha apostado con fuerza también por la mejora de la movilidad en los accesos al recinto ferial, introduciendo para ello algunas novedades con respecto a la pasada edición. Así, el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, anunció esta semana la creación de una tercer parada de taxis junto a la calle Costillares, que se sumará a las ya existentes en la portada y en la glorieta Avión Saeta. En las tres, además, y por primera vez, el Consistorio pagará con fondos propios un servicio de vigilancia privada para garantizar el orden en la cola y evitar que se produzcan incidentes como en años anteriores. En ellas tendrán preferencia las personas con movilidad reducida. Junto a ello, se ha apostado por crear una lanzadera que conecte la Feria con el barrio de Sevilla Este, a través de la modificación de la terminal de la línea exprés LE, que pasará durante esos días del Prado de San Sebastián al entorno de la contraportada y que funcionará de forma ininterrumpida.

Será también la primera Feria después de la pandemia en que la avenida de las Razas esté abierta al tráfico por completo, también la calle Páez de Ribera, toda vez que finalizaron definitivamente las obras de construcción del nuevo colector. Esto permitirá agilizar los accesos y la salida del Real a través del puente de las Delicias. El resto del dispositivo municipal replicará las medidas que ya se pusieron en marcha en 2024, con un amplio despliegue de Policía Local (un millar de agentes), la unidad de drones y 30 cámaras de videovigilancia que, en esta ocasión, también controlarán los flujos de entrada por la contraportada y la calle del Infierno. En cuanto al trabajo de Lipasam, la empresa municipal contará con 591 trabajadores y 113 vehículos. Todos los servicios, aunque de forma reducida, estarán activos en la Preferia.

Las calles del Real se iluminarán este año con 254.000 bombillas, aunque se retrasará la colocación de los farolillos para sortear la amenaza de lluvia. Por su parte, la portada tendrá 25.000 puntos de luz, repartidos entre los 44 metros de altura y 50 de anchura que tendrá esta construcción efímera basada en el Pabellón de Chile.

Estarán operativos los aparcamientos habituales: el P1 y el P4, con 1.500 plazas; el P5, P6 y P7, con 687 plazas; y el del Charco de la Pava (P13), con 10.389 plazas y un precio de 8 euros. Aquí se incluye, además, el servicio de lanzadera de Tussam a la Feria, con funcionamiento ininterrumpido y una frecuencia de 5 a 10 minutos.

El Ayuntamiento ha autorizado este año 1.243 carruajes para que participen en el paseo de caballos, una cifra inferior a los 1.400 del pasado año. Podrán circular por el Real entre las 12 y las 20 horas, de nuevo, sin las restricciones entre matrículas pares e impares.

El hospital de campaña se situará en la avenida Alfredo Krauss y estará abierto desde las 7 horas del domingo de Preferia hasta las 22 horas del lunes posterior. A él se sumarán los sanitarios que vigilarán el interior del Real y los vehículos de emergencia para atender posibles patologías.

Una treintena de agentes de la Policía Local (agentes tutores) se encargarán del cuidado de los más pequeños en la Feria, con tareas como la custodia de los niños que se extravíen o la vigilancia para evitar el botellón y el consumo de estupefacientes entre este colectivo.

Como novedad, el Ayuntamiento de Sevilla ha impulsado por primera vez la creación de espacios seguros destinados a las mujeres y a las personas del colectivo Lgtbi en el interior del recinto ferial. Además, todas las casetas públicas tendrán menús especiales para celiacos.

Habrá un dispositivo especial para evitar el botellón en las calles de Los Remedios, aunque no habrá límites para la venta de productos en los comercios. Una medida que había provocado el rechazo vecinal y que ya se erradicó el pasado año.