La Feria culmina con un balance positivo y sin incidentes relevantes

En lo que tiene que ver con la afluencia de personas al real, las sensaciones que ha dejado esta Feria de 2025 es que la asistencia a las calles de la ciudad efímera de Los Remedios ha fluctuado como lo ha hecho en años anteriores. Calles masificadas en los primeros días, especialmente martes, miércoles y jueves, y ambiente algo más tranquilo el fin de semana. El Ayuntamiento mide la afluencia de los asistentes a la Feria en el uso del transporte público y los aparcamientos habilitados para la misma, y en este aspecto los registros son satisfactorios. Sin contar con la jornada del domingo de fuegos, Tussam ha transportado a la Feria 1.191.985 viajeros, un 23% más que en el mismo periodo del año pasado. «Se ha registrado una afluencia de visitantes superior a la del mismo día del pasado año, confirmando el éxito de participación en el recuperado modelo tradicional de Feria de Sevilla», señaló el Ayuntamiento al hablar del sábado de Feria, que aprovechó para sacar pecho con el regreso al formato tradicional de la Feria basándose en sus datos.

También valoran positivamente desde el consistorio el uso privado de vehículos, que llenó buena parte de las plazas de aparcamiento disponibles para el real y los pasajeros que hicieron uso del Metro, que incrementó un 73% los viajeros respecto al año pasado. El tráfico en la ciudad vivió momentos de cierto colapso en los días principales, martes y miércoles, pero sobre todo en el entorno del real, si bien a nivel general el plan de movilidad resultó funcional. Hubo algunas quejas de los usuarios de líneas especiales para la Feria, especialmente la que unía Sevilla Este con Los Remedios, sobre todo en las horas centrales del día donde se hizo muy complicado subirse a los autobuses en algunas zonas.

Lo cierto es que, a nivel global, el cambio de formato no ha dejado ver en Sevilla mucha variedad respecto a años anteriores. Fuerte demanda y asistencia al inicio, ambiente más relajado y menos apreturas en la recta final. Desde la Asociación de Titulares de Casetas de la Feria de Abril de Sevilla (Ática) valoraron positivamente este nuevo modelo que recupera el lunes de pescaíto y acorta la duración del evento, «devolviendo protagonismo a los sevillanos y concentrando la afluencia turística en su tramo final». En palabras de los titulares de casetas, se «ha permitido una Feria más auténtica, cómoda y cercana a su esencia», aunque se señaló la necesidad de reforzar los servicios públicos o apostar por la identidad musical de la fiesta.

Lo que sí que ha acompañado durante toda la semana ha sido la meteorología. Las temperaturas agradables y la ausencia de precipitaciones hicieron el caminar por la Feria y la estancia en las casetas mucho más llevadero que ante temperaturas muy elevadas de otros años, que propiciaban una llegada al recinto cuando el sol iba cayendo.

Esta edición de la feria culmina además sin incidentes graves, más allá de un par de casos puntuales. Lo más llamativo fue el incidente provocado por un caballo desbocado, que se llevó por delante a un hombre y a su bebé de 11 meses en la tarde del miércoles, obligando a la hospitalización de la criatura y a otro adulto. Una tarde que también estuvo marcada por un incendio en la cocina de una caseta de la calle Pepe Luis Vázquez que dejó seis heridos leves.

También en la madrugada del viernes al sábado se produjeron dos altercados en la Feria y su entorno. El primero de ellos fue una pelea multitudinaria en una caseta de la calle Pascual Márquez en la que estuvieron implicadas muchas personas y que se saldó con dos detenidos por agresión a la autoridad. El segundo, otro enfrentamiento entre dos grupos en el Puente de las Delicias en el que uno de los agresores portaba una navaja y que fue reducido y puesto a disposición judicial.

Fueron las principales incidencias de una semana en la que el plan de seguridad de casi 3.000 agentes dedicados a la seguridad y el control de tráfico de la Feria y su entorno funcionó correctamente. «Esto demuestra la efectividad del dispositivo de seguridad y el compromiso ejemplar de los sevillanos», afirmó el delegado de Fiestas Mayores Manuel Alés.

Alés quiso reconocer también el esfuerzo de los servicios de limpieza y la labor conjunta de cuerpos de seguridad, emergencias y personal municipal, «cuya coordinación ha sido esencial para disfrutar de una feria segura, ordenada y con una participación histórica». Y es que desde los servicios de limpieza, con los datos obtenidos hasta el sábado, se habían recogido ya 1.177.865 kilos de basura en el recinto ferial, así como en su zona de influencia.

Otro de los aspectos que más preocupaba en años anteriores en la Feria era el de los botellones que se organizaban en el entorno del recinto, con los problemas de seguridad y suciedad que esto generaba. En este sentido, desde el Ayuntamiento se congratulan de haberlo erradicado casi por completo, tanto dentro como fuera del recinto ferial.