Vueling cubrirá el espacio de Ryanair con vuelos a Tenerife Norte y Santiago desde Sevilla y Málaga

El refuerzo de más de 160.000 asientos adicionales que la compañía pondrá en el mercado permitirá basar un nuevo avión en la capital gallega, donde ha programado un 15% más de asientos para la próxima temporada. Con ello se podrán realizar tres frecuencias semanales más a San Pablo y otras cuatro a la Costa del Sol.

En Tenerife Norte, Vueling aumentará su oferta durante todo el año y programa la temporada de invierno más ambiciosa de su historia con un total de 900.000 asientos, un 11 % más que en 2024 y 89.000 plazas adicionales. Eso facilita que se pueda ampliar las frecuencias con Sevilla de seis a siete a la semana, con lo que habrá un vuelo diario.

Para Jordi Pla, director de planificación de rutas y estrategia de Vueling, «la apuesta por el refuerzo de la conectividad de Santiago reafirma nuestra ambición de consolidarnos como la aerolínea clave en el mercado nacional, así como en los principales corredores entre España y Europa. Ampliamos la conectividad de Santiago a destinos clave nacionales e internacionales de forma directa y potenciamos las conexiones a 60 destinos internacionales a través de Barcelona. Además, con este nuevo avión en Santiago generaremos un impacto positivo directo en el territorio más allá del valor de la propia conectividad".

Según Pla, «con esta oferta de invierno en las Islas Canarias reforzamos nuestro compromiso por mantener y potenciar la conectividad aérea de las Islas durante todo el año. Se trata de nuestro programa de invierno más extenso en Tenerife».

Ryanair, por su parte, anunció la semana pasada que mantendrá la misma programación para este invierno en Sevilla y aumentará ligeramente los vuelos previstos en Málaga con respecto al año pasado, aunque todavía no ha concretado si conservará todas las rutas o planteará alguna nueva. La low cost irlandesa sostiene un duro pulso con Aena a cuenta de la subida de las tasas aeroportuarias. Tras un agresivo cruce de acusaciones entre la aerolínea y el gestor semipúblico, las relaciones parecen más tensas que nunca.