Víctor Fernández (Ayesa): «No invertir en IA creará una brecha equivalente a no tener internet»

Recientemente, la firma ha nombrado al ingeniero sevillano Víctor Fernández director de esta división. «Desarrollamos agentes que automatizan gestiones que antes hacían las personas y, además, ahora se pueden humanizar gracias a la Inteligencia Artificial generativa», explica Fernández.

El departamento emplea tecnología de fabricantes como Google, Salesforce, Amazon o Microsoft para crear servicios y ha creado, por ejemplo, los canales de conversación de BBVA o ha dado vida a los agentes de Inteligencia Artificial para automatizar procesos en Iberdrola o Repsol. También se ocupa de medir y analizar las cifras de gigantes como Inditex o Decathlon y de las plataformas de datos de Mutua Madrileña y SegurCaixa.

Ayesa está abierta a reforzar esta división con la compra de nuevas firmas. «Esta es una de las áreas en la que esperamos mayor proyección de crecimiento del mercado y de nosotros mismos, estaremos encantados de sumar capacidades como lo hemos hecho hasta ahora», subraya.

En principio, estudiará empresas europeas que estén vinculadas con la tecnología 'data' o con capacidades de Inteligencia Artificial en el mundo agente. «Creo que lo más eficiente es que se sumen capacidades en las geografías que operamos», indica.

Con casi 800 empleados, la firma apunta incrementar su plantilla un 20% para cubrir la nueva demanda del mercado. Esta división cuenta con clientes en España, Reino Unido y países latinoamericanos como Brasil o Colombia. Su objetivo es aterrizar en México en las próximas semanas y crecer en mercados europeos.

—Usted era un recién graduado cuando creó hace 20 años una 'startup' con cuatro amigos. La firma, Emergya, fue creciendo y se convirtió en socio estratégico de Google. El año pasado la compró Ayesa y ahora usted capitanea esta nueva división de IA, data y experiencia digital, ¿cuándo desaparecerá la marca Emergya?

—No lo sé decir, está en un plan. Emergya es la última que se ha incorporado y aún persiste, pero los grupos están confluyendo y la mente del equipo está en Ayesa y, sobre todo, en Ayesa digital. La marca es un activo que está en el área y que es conocida, sobre todo por su relación con Google. Diría que lo suyo es que el año que viene estuviéramos todos convergiendo en la misma marca. La gente ya piensa en el proyecto común porque hay un proceso de integración muy rodado.

—¿Hay dificultades para captar talento?

—Tenemos empleados muy cualificados y altamente demandados. Necesitamos muchos arquitectos de aplicaciones, datos o 'cloud' así como desarrolladores de tecnologías, lingüistas computacionales e ingenieros de 'prompt'. Es una élite del mundo de la tecnología. Una preocupación es captar estos perfiles, que son muy sofisticados, pero no tenemos problemas. Ayesa tiene un proyecto muy bonito y a la gente le convence. ¡Lo hemos comprado todos! Hay un fondo detrás que deja trabajar y la firma se está convirtiendo en unos de los principales 'players' tecnológicos.

—¿Cómo usa Ayesa la IA en sus propios procesos?

—Hoy en día, la IA generativa hace mucho de lo que antes realizaba el desarrollador. Está totalmente insertada en pruebas, historias de usuarios... ¡Nos permite llegar más lejos! Se da también el 'reskilling' (reaprendizaje profesional) y, por ejemplo, teníamos a 40 lingüistas conversacionales que ahora se centran en la ingeniería del 'prompt' (instrucción que se da a un sistema de IA).

—A Víctor Fernández, ¿cómo le ayuda en su día a día?

— La uso bastante, para documentos que debo leer y para estudiar a compañías y alianzas... Me ayuda sobre todo para investigar, analizar y sacar información. También para resumir y, cada vez más metida en mis espacios de trabajo como son mis correos. ¡Seguramente muchos compañeros se reirán de que solo la emplee para esto!

—¿La IA está sobrerregulada o debería existir mayor legislación en este sentido?

—Debe regularse y debemos acelerarlo. No quiero decir encorsetarla y tener que dar pasos atrás. El calado de la transformación que puede producir es muy significativo, es una tecnología muy cercana al humano y sustituye interacciones. La transformación es muy disruptiva, como antes lo fueron otras, pero con la diferencia de que ocurre a gran velocidad.

—¿Se abrirá una brecha entre los países que apuestan por la IA y aquellos que no se suban al tren?

—Sí, las aplicaciones en los últimos años son de tal calado que lo veo similar a la brecha que se podría crear entre un país que invierta en internet y otro que no. Lo veremos en unos años. En Europa nos estamos quedando atrás. Si ves los programas IA, se observa que nueve de cada diez de las compañías están en Estados Unidos. De acuerdo, Google está allí, pero OpenAI no tiene muchos años y también se encuentra en ese país.

—¿Qué radiografía hace del ecosistema emprendedor español y andaluz, en particular?

—Tenemos un país con cada vez más interés en el emprendimiento y hay programas en Andalucía que me gustan. Valoro la tendencia de forma positiva. Creo que nos hace un favor muy importante toda la gente que se lanza a crear algo. Eso sí, todavía me sigue rechinando la diferencia con otros países como Reino Unido, cuando compruebas la facilidad con la que se crean compañías y el ecosistema que se genera. Hay brechas con respecto a España, donde aún hay trabas y mucho miedo al fracaso.

—¿Qué consejo le daría a un joven que está pensando en emprender?

—¡Que lo haga sin miedo! Y cuanto antes mejor, no debe quedarse esperando a las ayudas públicas para arrancar su idea.