Especial I+D+i: Un termómetro para medir la innovación en Andalucía

El especial contiene un análisis de los principales datos y tendencias en el sector tecnológico en la región. El gasto en I+D en Andalucía alcanzó los 1.538,4 millones de euros en 2019, lo que coloca a la comunidad en la tercera posición a nivel nacional solo por detrás de Madrid y Cataluña. Esta cifra representa el 0,93% del Producto Interior Bruto (PIB). De ese montante, el 63,5% corresponde a inversión pública, mientras que los restantes 562,1 millones (36,5%) proceden del ámbito privado.

En el conjunto de España el sector privado copa el 50% de la inversión, con lo cual existe un margen importante de mejora para equiparase con los territorios más avanzados del país.

En Andalucía hay una doble realidad. En el País Vasco casi el 22% de las empresas hacen algún tipo de actividad de I+D, mientras que en Andalucía es el 9,9%. Pero hay un conjunto de 3.400 empresas en Andalucía que innovan de manera permanente y lo hace con una intensidad que sí mejora a la media de España. Hay un núcleo relevante de empresas innovadoras, equiparables con las del resto de España, pero deberían ser más.

¿Qué opinan los investigadores y los promotores de la innovación pública y privada sobre estas cifras? El especial recoge la opinión de Rafael Ventura , vicerrector de innovación social, a María Ángeles Martín Prats , fundadora de Skylife Engineering, a Rosario Jiménez , directora de la Oficina de Transferencia Tecnológica de la UPO y Juana Frontella, directora del centro de investigación de Cepsa. Todos coinciden en un punto: las relaciones entre universidad y empresa han mejorado notablemente si consideramos el punto desde el que partía Andalucía, y dado el tamaño de las empresas de la región, estrechar estas relaciones es esencial para seguir avanzando. Todos ponen como elemento a mejorar la gestión burocrática que rodea a los proyectos de investigación .

Estas páginas repasan nuevas tendencias. Hasta ahora las regiones y países con una base industrial fuerte eran aquellos en los que se desarrollaba una inversión importante en innovación. Ahora hay una oportunidad nueva en la tecnología y en la denominada Innovación Abierta. También recoge proyectos destacados en el seno de la Universidad y la Empresa con incidencia en los principales sectores productivos.