El sevillano experto en Inteligencia Artificial que compite con Google y Amazon desde Oregón
Con 17 años abandonó los estudios y trabajó como camarero, pero con 19 retomó COU y se doctoró en Informática
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónFrancisco Martín (Las Navas de la Concepción, Sevilla, 1970) es hoy un empresario e ingeniero informático de éxito mundial. Su empresa BigML, que usa Inteligencia Artificial aplicada a las empresas, compite con gigantes como Google, Amazon o Microsoft. Sin embargo, no todo fue ... fácil para este sevillano, que llegó incluso a dejar los estudios con 17 años, cuando cursaba COU, para empezar a trabajar de camarero e incluso vender periódicos de lunes a domingo.
Su familia era conocida en Las Navas de la Concepción como «Los Jaboneros» porque su abuelo se dedicaba a la producción de jabón. «Mi abuelo abrió una pequeña fábrica de jabón, era inventor, tenía una gran creatividad e incluso aprendió a tocar el violín por sí solo. Mis padres y mis tíos buscaban el aceite, la pringue, para hacer el jabón. Eran los tiempos de la postguerra y el hambre aguzaba la creatividad . Hacían norias para las muñecas de las familias más ricas a cambio de un trocito de pan. Cuando se junta la familia cuentan esas anécdotas», dice Francisco.
Cuando tenía 4 años sus padres emigraron a Valencia pero su infancia y adolescencia están ligadas a Las Navas de la Concepción porque volvía todos los veranos a su pueblo natal. «Allí tuve mi primera novia, hice mis primeras gamberradas, tomé mi primer cubata...», cuenta riendo este empresario, que dejó los estudios y se puso a trabajar como camarero en la Ford de Amusafes (Valencia) y probó suerte en las Fuerzas Armadas.
«Tenía 17 años -rememora- cuando dejé de estudiar y me cambió la vida. De repente perdí el rumbo, no sabía qué hacer . Ahora que tengo niños de esa edad me doy cuenta de la tesitura en la que estoy, preguntándome de si tengo que hacer que estudien o no. Yo realmente me estrellé con la sociedad cuando estudiaba COU, que en lugar de llamarse Curso de Orientación Universitaria debió llamar Curso de Desorientación (risas ). Aprobé Matemáticas, Físicas y Química, lo más difícil, sin estudiar, pero lo más fácil no pasé porque estaba hecho un gamberro, me echaron de clase... Entonces no teníamos ayuda para saber lo que queríamos ser en la vida. En Estados Unidos, los padres apoyan a sus hijos para que se vayan a dar una vuelta alrededor del mundo cuando acaban el instituto, para que hagan cosas antes de entrar en la Universidad y puedan elegir mejor lo que quieren hacer. A mí me hubiera hecho falta».
Si Francisco hubiera seguido trabajando como camarero habríamos perdido a un gran emprendedor y experto en Inteligencia Artificial. Él, sin embargo, no da por perdidos ese tiempo. «Trabajando de camarero logré agilidad mental, aprendí a memorizar porque tenía que atender 18 mesas a la vez... todo eso ayuda, te sirve para saber algunas cosas, como dirigir una empresa y hacer muchas cosas al mismo tiempo. El entrenamiento de camarero fue fundamental (risas)».
Que dejara los estudios fue, empero, para sus padres un contratiempo. «Los padres de la postguerra tenían dos objetivos con sus hijos: que no pasaran hombre y que estudiaran. Abandonar los estudios afectó a mi familia -admite-. Sin embargo, con 19 años empecé de cero COU».
Finalmente, terminó Ingeniería Informática en la Politécnica de Valencia, con una nota media de 9,3. Hizo el doctorado en el Instituto de investigación en Inteligencia Artificial de Barcelona, y añadió a sus estudios un postdoctorado en la Universidad del Estado de Oregón (Estados Unidos), donde vive desde 2003.
Endogamia en la Universidad
«En España, tal y como funciona la Universidad, todo el mundo tiende a estudiar en la misma ciudad donde tiene a la familia, pero eso en Estados Unidos está mal visto, así como hacer el doctorado en la misma Universidad donde has estudiado. Muchas universidades tampoco te permiten que te quedes de profesor si has hecho un doctorado allí. Fuera endogamia, de modo que si quieres volver a la Universidad tienes que estar fuera tres, cuatro o cinco años», explica Martín.
En el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) creó dos spin-off (Isoco y Strands) de Inteligencia Artificial. En cuanto a Isoco, la dejó en 2002 y se terminó vendiendo a la empresa sevillana Clever. En lo que respecta a Strands, pionera en sistemas de recomendación basados en comportamientos, con 500 bancos como clientes, aún tiene el 30% de la compañía, que vendió 30 patentes a Apple, algunas usadas en la plataforma iTunes.
En 2011 creó en Oregón BigML con cinco socios, uno de ellos Tom Dietterich, profesor pionero en Inteligencia Artificial, así como el jiennense José Antonio Ortega, que estaba en Google, y varios compañeros del postdoctorado. En estos momentos, Francisco Martín es consejero delegado de BigML, donde tiene el 30% del capital social La compañía tiene 100.000 clientes que usan sus aplicaciones de Machine Learning, y 33 empleados en 14 ciudades, uno de ellos en Las Navas de la Concepción.
La empresa BigML es una plataforma que permite crear aplicaciones usando Inteligencia Artificial. BigML utiliza técnicas de Machine Lerning o Aprendizaje Automático para las más diversas cuestiones: desde predecir turbulencias para cambiar el rumbo de un avión o determinar cuáles son los cuidados paliativo para un enfermo.
« En estos momentos somos líderes en Machine Learning porque empezamos antes que nadie y cuando lo hicimos no había nada parecido porque Google tenía un pequeño proyecto y no le hacía mucho caso. Empezamos antes y estamos delante de compañías tan grandes como Google, Amazon, Microsoft, IBM... Una sola de esas compañías vale más que las 35 empresas más grandes de España. ¿Podemos competir con ellos? Si porque es David contra Goliat, podemos movernos más rápidos y la gente que prueba nuestro producto está encantada», indica este empresario sevillano afincado en Estados Unidos.
¿Podría llevar su empresa desde Las Navas de la Concepción o hace falta un ecosistema? Francisco Martín declara que «el problema es que allí no hay fibra óptica. Parece que pronto llegará a estos pueblos, lo que permitirá a mucha gente de determinado nivel buscar calidad de vida y trabajar en grandes compañías».
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete