Manzanares, presidente de Ayesa, pide menos presión fiscal para las ingenierías que salen al extranjero

«La ingeniería es un activo importantísimo en esta sociedad. Es la encargada de mantener el conocimiento nacional, al último nivel de la técnica, encargada de impulsar que usen productos técnicos españoles en las obras y hoy en día es punta de lanza de las exportaciones en tantos países como estamos, dejando bien alto el pabellón de España», ha declarado el presidente de Ayesa, que factura casi 300 millones de euros, tiene oficinas en 17 países y presencia en más de 40 en todo el mundo.

«La ingeniería necesita mucha ayuda porque constituye el cerebro de un país y un país no puede perder el cerebro. En 2008 la crisis fue muy cruel con las ingenierías, se dejó de invertir absolutamente en España, desaparecieron el 80% de las empresas del sector, algunas cayeron en manos extranjeras y las que logramos sobrevivir lo hicimos porque tuvimos la visión de irnos a trabajar a países que no estaban tan afectados por la crisis financiera. Eso hoy en día no es repetible porque es muchísimo peor, ya que ha afectado al mundo entero. Todo el planeta está cerrado, con las inversiones paradas y muy angustiado con la enfermedad. Por tanto, toca defender desde nuestras instituciones y las empresas este cerebro que se pone gravemente en riesgo».

A su juicio, «el Gobierno debe seguir invirtiendo en infraestructuras porque las que existen, que son muchas y muy importantes, necesitan modernizarse, necesitan estar en la vanguardia tecnológica, transformarse digitalmente, tanto las urbanas como el transporte... y ahí las ingenierías hacemos un gran servicio».

José Luis Manzanares ha añadido que «e n esos nuevos concursos que debe potenciar el Gobierno debía primar el mantenimiento del empleo y las ingenierías empleamos a muchos técnicos. Los pliegos de condiciones debían primar de alguna manera ese mantenimiento del empleo. También pedimos un buen trato fiscal para los trabajos que hacemos en el exterior porque si ya es duro competir en el mercado internacional, pues el resultado no será bueno».

«No sólo es el Estado y el Gobierno los que tienen que cuidar de la ingeniería, también la economía privada . Toca reformarnos como país, tenemos que llevar a cabo una transformación digital. Las industrias tienen que ir a la ingeniería 4.0 y a la factoría digital. No nos engañemos, para salir de esta crisis tenemos que luchar para ser otra vez los primeros del mundo y para ello tenemos que ir detrás de la bandera de nuestra ingeniería».