José I. García: «Apostar por la educación digital no es, simplemente, dar clases online»

La pandemia obligó a que toda la educación se hiciese de manera ‘online’, ¿forzó la transformación digital en la que está inmersa ahora la UNIA?

La pandemia obligó a que toda la educación se hiciese de manera ‘online’, ¿forzó la transformación digital en la que está inmersa ahora la UNIA?

La pandemia obligó a que toda la educación se hiciese de manera ‘online’, ¿forzó la transformación digital en la que está inmersa ahora la UNIA?

No, la transformación digital de la universidad es uno de los principales objetivos que me marqué cuando obtuve el cargo de rector. Se pensó a través de un plan de cuatro años de duración que abarca desde la digitalización de la metodología, los trámites y las sedes. Sin embargo, la llegada del confinamiento sí que nos hizo acelerar su aplicación. De un día para otro, tuvimos que adaptar al modo digital todos los títulos que estábamos impartiendo, de los que apenas una cuarta parte tenían fase ‘online’. Fue difícil, pero lo conseguimos solventar, tanto desde la UNIA como desde el alumnado, con muy buenos resultados.

¿Ha traído novedades desde el punto de vista formativo?

Sí, una de las más destacadas es el nuevo Máster en Transformación Digital de Empresas. Se trata del primer máster oficial dual de Andalucía y único en España, tan solo hay opciones parecidas en Lérida y Bilbao. El principal objetivo es formar a profesionales para que sean capaces de diseñar y liderar estrategias de digitalización empresarial, y que puedan manejar avances tecnológicos e innovaciones. Se hace de manera semipresencial, con las universidades de Málaga, Granada y Almería, y tutores de las empresas colaboradoras, entre las que figuran Endesa, Iberdrola, Covirán o Lactalis Puleva, entre otras.

Uno de los objetivos de la UNIA es dotar de competencias a los profesionales en activo, ¿cómo trabajan en ese nuevo perfil digital que demandan las empresas?

Desde la Universidad Internacional de Andalucía hemos detectado que hay ‘soft skills’ que piden todas las empresas, como el pensamiento crítico, el trabajo en equipo o la presentación en público. Para ello, contamos con Unia Innova, una iniciativa transversal dirigida a los estudiantes de los másteres oficiales que ofrece formación en estas competencias demandadas en el mercado laboral, que no son fáciles de adquirir por cuenta propia. Entre dichas competencias también está el manejo de datos. Tenemos la falsa creencia de que tan solo el matemático o el informático tienen que saber hacerlo, pero no. Un historiador también tiene que saber manejar datos. Junto a ello, tenemos cuatro cursos especializados para formar a ese nuevo profesional. Por un lado el Máster Oficial en Análisis Ómicos y Biología de Sistemas, un título único en Andalucía que traza un puente entre la biología y la informática, para impulsar la investigación en proteómica o genómica con la incorporación de técnicas como el Big Data. La pandemia de coronavirus ha demostrado que este tipo de materias está en alza, ya que cada vez hay más datos y es necesario gestionarlos correctamente. También relacionado, tenemos el Máster propio en Big Data, con la segunda edición en marcha y una clara orientación al mundo empresarial. De otro lado, consideramos fundamental el Diploma de Especialización en Protección de Datos en la Sociedad Digital, pensado para la formación necesaria del delegado de protección de datos, figura obligatoria en las empresas de cierto tamaño. El Diploma de Especialización en Stata 17, la herramienta usada en análisis de datos masivos, y el Diploma de Especialización en Energía Digital, que trata el Internet de las Cosas, las Smart Grid o la Inteligencia Artificial, completa nuestra oferta formativa digital.

Los docentes juegan un papel fundamental en esta nueva universidad digital. ¿Cómo se les ayuda a dar ese paso transformador?

Tenemos en marcha, desde hace varios años, una exitosa línea de formación, a través de webinars, que no solo son útiles para nuestro profesorado, sino también para otros profesionales, ya sea españoles o extranjeros. Incluso las hemos exportado a Latinoamérica. Han tenido miles de participaciones y tratan cómo incorporar las herramientas y metodologías digitales al aula. La robótica, las tutorías en línea o los podcast educativos son algunos de los elementos que se trabajan. Además, durante 2021 hemos puesto en marcha dos convocatorias de ayudas a iniciativas innovadoras propuestas por los propios docentes.

Tras la pandemia sanitaria, han vuelto a implementar gran parte de su formación de manera presencial. ¿No es una ‘marcha atrás?

En absoluto, es un nuevo tipo de docencia, la llamamos ‘bimodal’. Es decir, las clases se imparten tanto de manera presencial como online, a través de un sistema de cámaras que permiten al alumno ver tanto al profesor como a los compañeros que están en clase. Esto es muy útil para los alumnos extranjeros o que no puedan asistir por motivos laborales. Creemos que la parte presencial sigue siendo muy importante en la formación del alumno y, de hecho, hemos notado un repunte muy importante de demanda de educación presencial, muy por encima de la ‘online’, en los últimos meses. Por eso intentamos mantener los dos aspectos en, prácticamente, toda nuestra oferta formativa.

La UNIA ya lleva avanzado el camino hacia la digitalización, pero ¿es una tendencia educativa imparable a nivel global?

Sin duda. No obstante, apostar por la educación digital no significa simplemente impartir clases online. La educación digital implica muchas otras cosas que van desde el proceso de matrícula hasta el contacto entre profesor y alumno, mucho más continuo, así como a la presentación de los trabajos finales. Se puede tener una educación presencia, o semipresencial, y que esté concebida de forma totalmente digital. A eso es a lo que aspiramos desde la Universidad Internacional de Andalucía.