Innovación para controlar las malas hierbas que afectan al cultivo de arroz

Por sus características, el arroz es un cultivo que lucha contra un gran número de incovenientes, incluidas las malas hierbas , que merman tanto la calidad como la cantidad de la producción si no se combaten. A esto se une, por otro lado, el limitado número de productos autorizados para su tratamiento , un enorme obstáculo al que se enfrentan los agricultores puedan tratar con eficacia sus explotaciones.

Con el fin de solucionar dicha problemática, empresas como BASF han apostado por un servicio único en el mercado diseñado para ayudarles a aplicar la mejor solución herbicida, Experiencia BASF 2.0 . Esta herramienta posibilita una ayuda para controlar las dos principales malas hierbas que se dan en la provincia:«Echinochloa», conocida como cola, de la que se presentan hasta cuatro especies distintas, y «Leptochloa», también llamada cola americana.

Para controlar estas malas hierbas existen más de una decena de herbicidas autorizados . Podría pensarse que es un abanico amplio de opciones, pero en realidad pertenecen, por su naturaleza química, a solo dos familias. Además, hay que tener en cuenta que el uso reiterado de herbicidas puede conducir a la aparición de malas hierbas resistentes. Por esta razón, la aparición de una resistencia convierte en poco útiles a todos los herbicidas pertenecientes a una misma familia.

En ese sentido, dentro de la Experiencia BASF 2.0, y a través de una colaboración con el Cicytex (Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura), se han identificado a nivel molecular las especies sospechosas de ser resistentes , así como la mutación genética que confiere la resistencia. Asímismo, se ha realizado un test real que permite al agricultor conocer qué herbicida debe usar para controlar esa mala hierba problemática.

Por otra parte, desde BASF insisten en que el empleo de buenas prácticas agrícolas es fundamental para limitar el efecto de las malas hierbas y su repercusión en la producción. En este sentido, la responsable de marketing de arroz de BASF, Gisela Peñas , aporta algunas sugerencias fruto del análisis de numerosas parcelas. «El uso reiterado de herbicidas de una misma familia ha provocado la aparición de resistencias, mermando las opciones del agricultor y dificultando enormemente el control de malas hierbas como las colas».

Por ello, una solución para contrarrestar este efecto es la alternancia de herbicidas de distintas familias químicas . «Hace más de tres años que estamos analizando poblaciones de colas que escapan a los tratamientos herbicidas de los arrozales de Sevilla y hemos comprobado que todas ellas fueron sensibles a la aplicación de AURA®, que pertenece a una familia química diferente», explica Peñas.

Otras de las recomendaciones de la experta en arroz de la compañía BASF se basa en «no olvidar nunca las buenas prácticas agrícolas», y mucho menos para la correcta aplicación de herbicidas. «Es clave seguir las instrucciones de la etiqueta del producto y tener la maquinaria en buen estado», recuerda. Además, insiste en que es fundamental usar semillas certificadas en la explotación, ya que esto garantiza semillas libres de malas hierbas, así como «seguir un correcto plan de abonado».