Hernández Callejas: «En 2020 Ebro Foods no va a comprar ninguna empresa»

El sector agroalimentariono sólo no ha parado durante el estado de alarma sino que incluso ha trabajado a destajo para atender el incremento de la demanda. ¿Ebro Foods ha vendido más durante la pandemia?

Sí, Ebro Foods es de las empresas que ha vendido más que antes de la crisis. Las 66 plantas que tenemos en 27 países, con más de 6.500 empleados, han estado completamente operativas y ninguna ha tenido que cerrar como consecuencia del Covid-19. Hemos vendido más porque ha habido picos de demanda muy fuerte.

En 2019, Ebro Foods alcanzó un volumen de negocio de 2.813 millones, un 7% más. Las ventas de la firma en el primer trimestre de 2020 crecieron un 22,5% por la compra de la marca de arroz Tilda y el efecto del confinamiento. ¿Cómo cree que acabará el año?

Ufff. Eso es una buen pregunta. Realmente los incrementos de venta van por países. No todos han funcionado de la misma manera. Si hablamos de España o Francia, hemos tenido un aumento enorme en marzo, cuando hubo un acaparamiento de alimentos importante, lo que explica el aumento de ventas de Ebro Foods del 22% en marzo. En abril también hemos experimentado crecimientos de ventas pero, sin embargo, mayo ha sido de importantes bajadas de ventas, en España en torno al 20% y en Francia del 30%. En marzo la gente hizo acopio porque pensaba que el modelo de distribución no iba a poder responder y se iba a quedar sin comida. A media que el consumidor gana confianza y ve que los supermercados tiene sus estanterías llenas, pues ha empezado a desestockar y consumir lo que tenía acumulado. Imagino que el consumo en junio será más normal. En Estados Unidos, que representa la mitad de nuestras ventas, no hubo nunca el pico de acopio tan importante en marzo y ahora tenemos crecimientos de ventas de más del 20%. En cuanto al conjunto de España, creo que a final de año tendremos una situación positiva pero el 20% de crecimiento de marzo se quedará reducido a lo mejor a un 5% anual, salvo que tengamos un rebrote.

A diferencia de otras empresas, cuyas acciones se han desplomado, Ebro Foods ha mantenido estable su valor y su capitalización bursátil está en torno a los 2.843 millones.

Nuestra acción cotiza en torno a 18 euros. Es que Ebro Foods es un valor muy seguro, es un valor refugio. Cuando las cosas van mal la gente compra acciones de Ebro Foods porque tienen una rentabilidad muy sólida y hay muchos menos riesgo que con otras acciones más volátiles, más fashion, más trending, como las tecnológicas, que cuando hay un problema tienen desplomes más importantes.

Mientras que la banca y numerosas empresas han paralizado el reparto de dividendos, Ebro Foods ha anunciado la distribución de 0,57 euros por acción de dividendo a partir en 2020.

Es que las empresas que han tomado la decisión de no repartir dividendos es porque tienen un deterioro en su actividad, algo que no nos sucede a nosotros. Hemos mantenido el dividendo de 2019 porque afortunadamente tiene una situación de deuda muy adecuada y no hay motivo para atesorar, sino para retribuir a nuestros miles de accionistas, a los que esa renta les viene bien para su día a día.

En 2019 Ebro Foods compró pro 342 millones de euros la marca de arroz Tilda. ¿Con el actual panorama la compañía ha frenado su plan de crecimiento inorgánico?

En este momento queremos hacer una apuesta por el crecimiento orgánico, una apuesta por contribuir aumentando el capex, la inversión en España y resto de países, de manera que contribuyamos a salir antes de esta crisis. Creo que las administraciones y todos los empresarios que tengamos recursos para ello debemos hacer inversiones que tiren nuevamente de la economía. Por eso, le pedimos al Gobierno que procure hacer políticas beneficiosas para la reinversión. En Itália, por ejemplo, han sacado ahora una ley de amortización acelerada que favorece a las empresas que invierten. Todas nuestras inversiones siguen para adelante, incluida la de la Rinconada (Sevilla), donde vamos a invertir 70 millones. Vamos a hacer todo lo posible para generar actividad porque aunque parezca una tontería, cambiar los tejados y sustituirlos por placas fotovoltaicas, pintar, terminar de hacer redes anti incendios... genera actividad y riqueza. En 2020, Ebro Foods no va a comprar nada.

Herba, la fábrica más grande de Europa de Ebro Foos, situada en San Juan de Aznalfarache (Sevilla), ha pedido a ese Ayuntamiento la modificación urbanística de sus más de 17 hectáreas para salir del casco urbano y que esos suelos se conviertan en un nuevo barrio residencial y terciario. ¿El coronavirus aplaza este proyecto inmobiliario?

No se va a paralizar pero está claro que el coronavirus dé lugar a un cierto parón inmobiliario. No sabemos cómo afectará a la cantidad de proyectos inmobiliarios que había y si se van a poder hacer todos a la vez. El proyecto de La Rinconada, a donde irá por ahora la planta de precocinados que tenemos en San Juan, finalizará en 2021. Tenemos aún tiempo.

¿Cuándo dinero prevé obtener Ebro Foods de esa operación inmobiliaria?

Ni idea porque si vendemos esto será dentro de 7 u 8 años y habrá que ver cuánto valen las cosas entonces. Hay un proyecto de ir traslando cosas de San Juan de Aznalfarache a medida que se van quedando obsoletas y cuando ya no tenga sentido seguir haciendo cosas allí veremos si hay una oferta razonable para vender los suelos o no.

Ebro Foods se propuso mejorar su rentabilidad en Estados Unidos, donde tiene la mitad de su negocio, dejando las marcas blancas y centrándose en las más rentables. ¿Ha logrado aumentar en ese mercado su rentabilidad?

Sí, en 2019 hicimos 340 millones de ebitda y el año anterior hicimos 304 millones, con lo que logramos un aumento de la rentabilidad. Estamos haciendo mejoras industriales en EE.UU. y haciendo una reducción de nuestra cartera, dejando negocios poco rentables y centrándonos en nuestras marcas, que son las líderes de Estados Unidos, donde tenemos un 22% de cuota mercado de marzo y aproximadamente un 19% en pasta.

Ebro Foods comunicó a la CNMV a principios de 2020 que iniciaba contactos con los potenciales interesados en adquirir su negocio de pasta en Norteamérica. ¿Cómo van esas negociaciones?

Estamos analizando alguna propuesta pero a día de hoy no hay nada.

¿El coronavirus ha modificado vuestros planes de crecimiento en Oriente Medio?

No, al revés. A raíz de la compra de Tilda somos un agente muy importante en Oriente Medio, donde tenemos unas marcas de mucha reputación, tanto en Arabia Saudita como en Emiratos Árabes Unidos y en la zona del Golfo.