Ayesa alcanza una cartera de negocio de 500 millones de euros, un 25% más que hace un año

En 2018, Ayesa alcanzó los 274 millones de euros de negocio, con un ebitda de 29 millones de euros. ¿Cuál ha sido la facturación de Ayesa en 2019?

En 2019 hemos mejorado resultados con respecto a 2018. No puedo dar las cifras porque el consejo de administración aún no ha aprobado las cuentas. Si consideramos Enel un cliente italiano, dos terceras partes de nuestro negocio están ya en el extranjero y un tercio está en España, fundamentalmente sector público y algunos clientes privados, como el Real Madrid, Repsol, Acciona, Ferrovial, Endesa España, CLH, Iberdrola, OHL, Cepsa... Dentro de España, el 70% de nuestra facturación es para el sector público.

¿Qué ingresos reporta a la compañía cada una de sus áreas de negocio?

Por áreas de negocio, el 18% de nuestros ingresos viene del área de Transformación Digital, el 37% de Ingeniería y un 45% Tecnología del Conocimiento. En tecnología del conocimiento hemos crecido mucho con Enel y hemos empezado a trabajar para muchos clientes en España y América Latina, donde nos va muy bien en el sector público, especialmente en utilities . De hecho, hemos conseguido un contrato de más de 11 millones de euros con el grupo Energía de Bogotá, que es una de las utilities más importantes de Colombia, para facilitar la transformación de once empresas ubicadas en Colombia, Perú y Guatemala. El año pasado, Naturgy vendió su negocio de Colombia al fondo de inversión canadiense Brookfield, y la nueva empresa (Vanti) ha migrado todo sus sistemas, algo que estamos haciendo nosotros. Estamos a la vanguardia en el mundo de las utilities en todo el mundo, ya que trabajamos para Enel en España, Rumanía, Estados Unidos, América Latina...

¿Cuál es ahora la cartera de proyectos de Ayesa?

Los negocios de servicios suelen tener cartera para seis u ocho meses. Nosotros estamos por encima de eso y podemos tenemos una cartera de trabajo de 500 millones de euros, lo que equivale a dos ejercicios. El contrato con el Real Madrid es de cuatro años y ahora hemos conseguido en Latinoamérica un contrato de 20 millones de euros por diez años para supervisión de una plataforma para autobuses. Estamos bien posicionados para hacer la reforma de la T 1 de Barajas, que es un contrato de larga duración.

¿Ha descartado la familia Manzanares la salida a Bolsa o la entrada de un socio financiero?

Eso es algo sobre lo que debe pronunciarse el presidente. La familia Manzanares siempre está dispuesta a escuchar opciones pero mi cometido como consejero delegado es cumplir el «business pla n».

Ayesa tiene una división aeronáutica a través de su empresa Ayesa Air Control. ¿Afectará a la empresa los recortes de Airbus?

No nos causa ningún impacto. De hecho, Airbus ha tenido unos resultados operativos muy buenos en general. Otra cosa son las provisiones que han tenido que hacer. Nosotros tenemos oficina en Alemania y es verdad que en España no está creciendo el negocio como hace algunos años, pero en Alemania sí está creciendo la división de Airbus Defense & Space. De hecho, estamos creciendo allí en consultoría para Airbus.

Hablemos del plan de negocios de Ayesa para 2020 y 2021.

Nuestro «business plan» es de crecimiento orgánico en nuestras tres áreas de negocio. Ese plan contempla la integración de las tres áreas de negocio de la empresa: Ingeniería, Tecnología del Conocimiento y Transformación Digital para dar respuesta a nuestros clientes tradicionales. Veníamos de un mundo donde la ingeniería y el desarrollo de sistemas eran dos cosas separadas y ahora lo hemos integrado. Hemos fusionado ingeniería y la tecnología a través de la transformación digital. La parte de tecnología del conocimiento lleva la parte de BPO, que sube mucho en sector público con las utilities y parte de esos éxitos está dando sus éxitos en Latinoamérica. El mundo de la ingeniería tiene una gran capacidad de captar clientes pero cuando el contrato termina, acaba la relación. Sin embargo, en el mundo de la tecnología, es más difícil entrar pero es más resiliente. La fusión de esas áreas permite que dar otros servicios a nuestros clientes tradicionales. Otro punto importante del plan es modernizar la organización, más dinámica, más orientada a la cuenta de resultados. Además, el plan busca la rentabilidad de la compañía para poder seguir creciendo y mejorar sus procesos.

¿Desecha la idea entonces de nuevas compras de compañías?

Siempre estamos abierto en el área de ciberseguridad, blockchain, inteligencia artificial... pero también podríamos incorporar alguna empresa de ingeniería o la tecnología del conocimiento para fortalecer alguna ciudad o país donde no somos suficientemente fuertes. Hay un equipo de A&M que siempre estudiando el mercado y viendo posibilidades de incorporar alguna empresa y mejorar nuestro proyecto. De momento no hemos encontrado nada remarcable.

¿Cuál es el nivel de endeudamiento de Ayesa?

-Tenemos más tesorería que deuda. La ratio entre tesorería y deuda ha mejorado en más de diez millones de euros. Nuestra deuda está ahora en torno al 50% del ebitda.

¿La empresa se replantea su posicionamiento en países con gran inestabilidad política, inseguridad jurídica o recesión económica?

No, quizá estemos menos activos en el Norte de África porque culturalmente nos cuesta más trabajo desarrollar nuestro potencial pero América Latina sigue siendo una región muy importante para nosotros. Allí hacemos cada vez más trabajo con menos españoles y con más chilenos, peruanos o brasileños. En México los últimos años fueron de bastante actividad en inversión en infraestructura y el nuevo presidente no ha activado aún los proyectos, como el nuevo aeropuerto. A pesar de todo eso, nuestro presupuesto es de crecimiento en América Latina. Estamos creciendo muy en Oriente Medio, como Arabia Saudita; seguimos creciendo en India; en Alemania y Polonia estamos volviendo a crecer.

¿Cómo afecta a la firma el Brexit, donde tiene una oficina?

En Reino Unido tenemos un reto grande. De los 17 países donde tenemos oficinas, sólo 4 están en la Unión Europea. Trabajamos con normalidad. Las circunstancias que se han vivido estos tres últimos años de incertidumbre era lo peor porque nadie hacía nada. El que finalmente se haya optado por el Brexit es cerrar la puerta a ese proceso de transición. De hecho, cuando se decidió, la libre subió, lo cual para nosotros es bueno.

¿Y cómo impacta en el negocio de Ayesa el movimiento independentista de Cataluña?

España es sólo un tercio de nuestro negocio. Cataluña es nuestra segunda oficina después de Sevilla. Todo nuestro negocio industrial está allí desde hace muchos años, nos sentimos muy cómodos allí. Trabajamos para el sector químico y estamos creciendo en oil & gas y procesos porque hay un proceso de inversión fuerte por parte de las empresas. Nos han dado la línea 8 del Metro y después del atentado de las Ramblas nos dieron junto con otras empresas el diseño de las Ramblas para su reacondicionamiento.

La inversión pública en España no termina de recuperarse. ¿Cómo lo sobrelleva vuestro departamento de ingeniería civil?

La crisis empezó hace mucho tiempo y nos readaptamos, por lo que España es un mercado más. En ingeniería, el 90% de nuestro negocio está fuera de España. Además, nosotros hacemos mucho offshoring desde España para otros países, como Perú, Arabia Saudita... Por otra parte, en Andalucía han sacado algunas cosas, como la ampliación del Metro de Sevilla con la línea 3, de Málaga... y estamos licitando. Por otra parte, el mundo de lo físico está pasando al mundo de lo digital. Todos los grandes clientes van a tener a tender a hacer más labor de consultoría tecnológica que ingeniería civil.

Antes de la aparición del coronavirus ya se daba por descontado la desaceleración económica en la zona Europa. ¿Implica eso un cambio del «business plan»?

Puede ocurrir que haya determinados clientes en el sector privado que decidan interrumpir proyectos por las circunstancias que se están viviendo. Afortunadamente, Ayesa tiene una buen situación financiera y cierta elasticidad, por lo que esperamos superar con éxito este reto. Veremos cómo evoluciona todo.