Alan Svaiter: «El mercado cementero andaluz está creciendo más que la media de España»

¿Cómo ha impactado la pandemia en el sector cementero andaluz?

Los primeros meses fueron bastante duros para nuestro sector. El estado de alarma supuso un desplome en el consumo de cemento puesto que se paralizaron las obras en todo el país; hubo varios días en los que las ventas fueron cero. Es cierto que después, dado que la construcción es un sector considerado esencial, las obras volvieron a reactivarse y empezó a recuperarse una parte de la demanda. Afortunadamente en Andalucía el mercado se está comportando bastante mejor que en el resto de España. Vemos que se han reactivado algunos proyectos de edificación que estaban paralizados como consecuencia de la pandemia. No obstante, existe cierta incertidumbre respecto a la evolución del mercado y no está claro cuál será el escenario para el próximo año.

¿Cómo ha evolucionado el mercado?

En 2020 el consumo de cemento en Andalucía fue de 2,88 millones de toneladas, un 0,9% más que en 2019, y se exportaron alrededor de 1,2 millones de toneladas. Para 2021, las previsiones para España se sitúan entre un una subida del 3% y un descenso del 3%. En Andalucía se prevé un ligero incremento. Hay que subrayar que entre 2007, año en el que se consumieron más de 10 millones de toneladas de cemento en Andalucía, y 2014, el consumo se desplomó más de un 80%, por lo que el sector se encuentra sumido aún en una crisis importante.

¿La construcción y las obras públicas han sostenido el pulso de la actividad?

Para nosotros es fundamental que se reactive la obra pública, que sigue muy parada. Es un problema histórico y creemos que es prioritario contar con un plan específico para estimular al sector de la construcción con diferentes ejes de actuación tanto en infraestructuras como en edificación residencial. Además, como país tenemos que afrontar nuevos retos que impulsarán nuestra actividad, como son la adaptación de infraestructuras y la rehabilitación de viviendas a las exigencias del Pacto Verde Europeo y a la Agenda 2030. Confiamos en que los fondos Next Generation se inviertan en activos de este tipo y que realmente tengan un efecto tractor sobre nuestro sector, la economía y el empleo en general.

El sector cementero está dominado por grandes compañías multinacionales. ¿En Andalucía hay suficiente capacidad o caben más inversiones?

En Andalucía están presentes grandes compañías multinacionales, todas ellas punteras a nivel mundial. En cuanto a la capacidad de producción de nuestra industria, se puede decir que actualmente su utilización está ociosa en torno al 40% por la baja demanda del mercado, lo que nos preocupa como sector. Os sea, estamos totalmente preparados para garantizar y atender el crecimiento del consumo de cemento que esperamos que se produzca en un futuro próximo.

¿Qué peso tiene Andalucía en el contexto nacional del sector?

Andalucía es una comunidad muy atractiva para nuestro sector. Representa alrededor del 22% del mercado nacional y crece a un ritmo superior a la media de España. Como región destacamos por destinar un mayor porcentaje de consumo de cemento a la edificación (tanto en obra nueva como en rehabilitación), que actualmente representa aproximadamente un 65% del consumo. En este sentido. el sector turístico juega un papel importante como dinamizador. También se diferencia de otras zonas por sus kilómetros de costa. Por un lado, estamos más expuestos a la importación, y por otro, tenemos la alternativa de exportar para compensar parcialmente el descenso del consumo de cemento en Andalucía. Desde 2008 la exportación ha sido una importante palanca para atenuar el impacto de la gran caída del consumo de cemento que hemos sufrido.

¿Qué inversiones están haciendo las cinco compañías en la región? ¿En qué punto se encuentran los proyectos de valorización y de economía circular?

La gran mayoría de las fábricas que operan en Andalucía han acometido en los últimos años inversiones muy importantes, tanto en proyectos para reducir las emisiones de CO2 como para fomentar la valorización energética (que permite sustituir la utilización de una parte de los combustibles fósiles por combustibles que provienen de residuos). La valorización, además de ser nuestra contribución a la economía circular, y de evitar el depósito de residuos en vertedero, es fundamental para que una fábrica pueda optimizar sus costes y garantizar su competitividad. Podemos afirmar que contamos con fábricas adaptadas a las Mejores Técnicas Disponibles (MTDs) definidas por la UE y a las últimas tecnologías. Nuestra industria está en un camino continuo de innovación en nuestros procesos productivos y de atención al cliente.

¿En qué momento concreto están los proyectos de las plantas de Alcalá de Guadaíra y Niebla, que siguen siendo polémicos?

Como presidente de AFCA y Flacema, me gustaría destacar que promover la valorización es una de nuestras prioridades. Por ello estamos trabajando y dialogando con mucho empeño con todos los interlocutores necesarios para conseguir que sea una realidad en todas las fábricas de cemento de Andalucía. En este sentido, la agilidad en los procesos administrativos es fundamental para alcanzar nuestros objetivos en valorización y por lo tanto para la sostenibilidad de nuestra industria. Empresas, trabajadores y sindicatos hemos hecho un gran esfuerzo para afrontar una situación tan compleja como la que hemos vivido. En este sentido, quiero destacar la labor de la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente. En Flacema están representadas de manera paritaria las empresas cementeras y las dos organizaciones sindicales más representativas, UGT FICA-A y CCOO del Hábitat-A. Se ha convertido en una herramienta de gran utilidad a la hora de promover iniciativas ambientales, sociales y económicas que son comunes para ambas partes. Además, es un importante canal de comunicación y relaciones institucionales, que nos ayuda a mantener un dialogo abierto y transparente con nuestros grupos de interés.