Gea 21 va a liquidación tras un largo concurso de acreedores

Una de las propiedades más atractivas de la constructora andaluza es la sociedad Polingea , que posee a su vez los terrenos cercanos al aeropuerto de Sevilla en los que Ikea anunció que levantaría su segundo gran centro en la capital hispalense. De hecho, la multinacional sueca llegó a firmar una opción de compra sobre una superficie de 150.000 metros cuadrados, en un acuerdo a tres bandas con el Ayuntamiento de Sevilla que ya ha sido anulado.

Los terrenos de Polingea abarcan 1,4 millones de metros cuadrados en el denominado sector de San Nicolás, frente al aeropuerto de San Pablo y cerca de los trazados de la SE-35 y SE-40. Si bien el acuerdo original se ha roto, Ikea no ha descartado de forma definitiva este emplazamiento, según las fuentes consultadas por ABC. En cualquier caso, es muy probable que Polingea acabe en manos de Banco Popular (principal acreedor financiero), que en mayo del pasado año ya inició un expediente de ejecución hipotecaria. El valor de los terrenos que pertenecen a la filial de Gea 21 podría rondar entre los 17 y los 20 millones de euros. En estos meses han sido varios los inversores que se han interesado por este gran solar.

Uno de los objetivos de Gea 21 ha sido tratar poner en marcha un proyecto comercial en este terreno ( Ikea siempre ha sido el inquilino ideal ) y lograr el contrato de urbanización de los terrenos, lo cual les habría permitido salir a flote. Esta opción no ha sido finalmente posible.

Otro de los activos estrella de Gea 21 es su participación en Geotexan (en la que posee más del 50% de las acciones) . Esta compañía, con sede en Riotinto, es un líder nacional en la fabricación de geotextiles (un material imprescindible para la construcción de carreteras, obras hidráulicas, vías ferroviarias y cualquier otro tipo de obra civil). Se trata de una firma que es rentable y está en crecimiento: alcanzó una cifra de negocio superior a los 12,5 millones de euros el pasado año y su previsión es expandir su negocio en los próximos ejercicios (gracias al mercado exterior). En este caso, el paquete accionarial en Geotexan (para los que ya hay diversos postores) podría rondar entre 4 y 5 millones de euros.

En este momento la compañía tiene tres contratos calificados como «viables» en la fallida propuesta de convenio. Dos están prácticamente terminados (un nuevo centro de salud en Jaén y la obra de encauzamiento de Écija) y reportarán en conjunto unos cobros de 1,7 millones de euros entre este año y el próximo. La sociedad tiene también adjudicado el tranvía de Dos Hermanas , que podría comenzar a ejecutarse en 2020 y está valorado en 11 millones de euros (con un margen aproximado del 8%). La filial de la constructora en Rumanía ha continuado con su actividad y está pendiente de adjudicarse dos obras (en UTE).

En el largo proceso concursal ya se han vendido algunos de los principales activos de la compañía para satisfacer una parte de las deudas, como fue el caso de su participación en Metro de Sevilla , valorada en más de 14 millones, que se traspasó cuando Globalvía tomó el control de la concesión. Inmuebles como el Puerto de Indias (en Torneo Parque Empresarial) pasaron ya a manos del Popular, y también se traspasaron otros bienes como Las Minas Golf (que ha pasado a manos de un grupo de inversores malagueños). Los administradores concursales son José Luis Ballester García-Izquierdo (Cuatrecasas) y Luis Rosales López de Carrizosa (EY).

Entre los principales accionistas de Gea 21 figuraban las grandes compañías andaluzas del negocio constructor, como Rafael Morales o Construcciones Vera. También participaba Martín casillas, una de las empresas que ha sobrevivido al tsunami del sector.