El sector de defensa se organiza para crear un polo andaluz de cien empresas en dos años

La patronal Fedeme, que representa a la industria del metal, lidera esta iniciativa con un primer encuentro empresarial que se celebrará este martes en Sevilla y para el que ya hay más de una treintena de confirmaciones. En ese listado figura Navantia, una de las grandes tractoras y con larga trayectoria en la construcción de buques militares.

La intención es que de aquí a dos años este polo esté conformado por un centenar de empresas que cooperen entre sí y ocupen una posición dominante en los mercados nacional e internacional. La región se encuentra actualmente bien posicionada por la presencia de los dos grandes constructores, el naval y el aeronáutico con Navantia y Airbus y por el futuro proyecto de la Base Logística del Ejército de Tierra que se levantará en Córdoba.

A la par despuntan empresas de referencia en este sector como Escribano M&E, con sede en Madrid, que dispone ya de una planta activa de 23.000 metros cuadrados en la capital cordobesa, una oficina en Cádiz y planes para instalarse también en Linares. Este fabricante de armamento facturó el año pasado 300 millones de euros y es proveedor de los ejércitos de todo el mundo.

Otra de las compañías que, sin duda, recibirá un impulso en este nuevo contexto geopolítico es Santa Bárbara Sistemas, filial de la multinacional General Dinamics, que fabrica carros de combate en sus talleres de Alcalá de Guadaíra y que tiene en vigor contratos con el Ministerio de Defensa hasta 2031.

A escasos kilómetros de estas instalaciones, Airbus Defense & Space sigue ensamblando el A-400M, su modelo estrella en el segmento militar que tiene en cartera 48 pedidos por entregar, lo que garantiza la carga de trabajo de los próximos tres años, como confirmó el CEO del consorcio europeo, Gillaume Faury, el pasado mes de febrero.

«Nuestra industria tiene músculo. De hecho, las dos regiones de referencia en este ámbito en España son Madrid y Andalucía», asegura a ABC Carlos Jacinto, director gerente de Fedeme, que ve en las nuevas políticas de rearme «una oportunidad histórica». «Estamos ante un sector muy técnico, con muchas certificaciones y mucha experiencia, pero necesita ordenarse y crear ese ecosistema para ganar visibilidad fuera», señala. Con ese fin se está construyendo el hub de defensa que no sólo tiene como objetivo ganar visibilidad, también ofrecer formación y capacitación a las empresas del metal que quieran especializarse en seguridad.

Jacinto señala que «el tiempo apremia, porque ya vemos que hay un movimiento político en todos los países por subir los presupuestos para defensa. Se ha empezando haciendo la labor pedagógica con los ciudadanos de la Unión Europea para que acepten este cambio de paradigma, epro la impresión es que no hay vuelta atrás: vamos a una situación en la que cada país tendrá la seguridad que pueda permitirse». El polo de industria de defensa que plantea Fedeme se abre a toda la región y es de carácter internacional. «Calculamos en en uno o dos años dispondrá de unas cien empresas que ya están, no hay que crearlas, simplemente tienen que trabajar de manera conjunta».

El director de Fedeme quiere decir con eso que «muchas firmas del ámbito industrial pueden trabajar como toda la red de mecanizadores, calderería ligera y pesada, suministro de materiales, mantenimiento cableado, ciberseguridad e incluso climatización. «En esos paquetes de trabajo hay una labor de integración y se puede generar una industria auxiliar muy especializada que evite retrasos y garantice la calidad en los trabajos», indica. Ese ecosistema es el que se pretende construir con esta iniciativa.