empresas
Sandfire Resources convierte a Matsa en su joya minera y busca más vetas de futuro en la Faja Pirítica
El director ejecutivo: «Intentamos comprar Cobre Las Cruces, pero First Quantum eligió otro camino»
«España es un buen lugar para hacer negocios y Europa está comprometida con la minería»
Las mineras de la Faja Pirítica brillan en Bolsa: Grupo México y Atalaya baten máximos
Uno de los domos, que es una zona cubierta en la que se almacenan los minerales
Un laberinto de 254 kilómetros bajo tierra conformado por galerías que se entrelazan a cientos de metros de profundidad. Son tres minas ubicadas entre los municipios onubenses de Almonaster La Real y Calañas. Las máquinas brillan como luciérnagas y ganan cada vez ... más terreno al ser humano, que ya puede controlarlas desde la superficie como si jugara a un videojuego.
Antes de bajar a las entrañas del yacimiento principal, una imagen de Santa Bárbara custodia el acceso. Se cree que protege a los cientos de trabajadores que, a través de sus 'walkie-talkies', piden paso para entrar. En las profundidades hay fibra óptica y wifi, y los operarios están conectados con la superficie.
En el mundo de arriba, un supervisor controla el avance de las excavaciones desde una sala repleta de pantallas, donde se miden y cuantifican todos los movimientos. Pocos metros más allá, varios trabajadores teledirigen las máquinas más pesadas que están en el subsuelo, mientras que un tercero maneja desde un plasma una pala que recoge los minerales.
Este es el día a día en unas minas que se operan durante 364 jornadas al año, solo se detienen el 4 de diciembre, festividad de la patrona del gremio. El grupo que trabaja en estos yacimientos es el australiano Sandfire Resources, quien se hizo con ellos en 2022 en una compra cercana a los 1.600 millones de euros.
Tres años después, estos enclaves onubenses se han convertido en su buque insignia. Aportan más del 60% de los metales que produce esta multinacional, que registra una facturación anual de 1.176 millones de dólares y cuenta con otras operaciones en Australia y Botsuana.
Sandfire se siente cómoda en la Faja Pirítica y quiere crecer en ella. Esta es una de las zonas más ricas en polimetales del mundo y se extiende entre el sur de Lisboa y buena parte de Andalucía. La firma prevé invertir diez millones anuales para investigar el subsuelo y localizar las que podrían ser las minas del futuro.
«Nuestro plan de expansión se centra también en la extensión de la vida útil de las minas que operamos», explica a ABC Rob Scargill, el director ejecutivo de Sandfire Matsa, la filial española del grupo. Por el momento, la estimación actual sitúa en 15 años la vida de estos yacimientos, aunque están convencidos de que podrán prolongarla.
Rob Scargill en su despacho, que está adornado con una imagen gigante de la explotación minera
Recientemente, la compañía ha obtenido nuevos permisos para seguir buscando minerales en zonas muy próximas a sus actuales operaciones. Se trata de 220 cuadrículas mineras, con un extensión de más de 6.800 hectáreas, repartidas por el propio Almonaster la Real y otros municipios vecinos como El Cerro del Andévalo, Cortegana, La Zarza-Perrunal, El Campillo y Zalamea.
También investigan los recursos de determinadas zonas de Portugal. «Aunque nuestro foco está en Andalucía porque tenemos aquí la planta de tratamiento de minerales», explica. El ejecutivo valora el compromiso de la Unión Europea con la minería. «El apoyo político convierte a España es un buen lugar para hacer negocios», subraya.
La compra de CLC: «no coincidieron las condiciones»
Otra posibilidad para crecer podría ser la incorporación de otra mina ya localizada. Este grupo australiano fue uno de los aspirantes a adquirir Cobre Las Cruces, un yacimiento situado en Gerena y al que se le colgó el cartel de 'se vende' hace ya dos años. Scargill confirma que Sandfire Resources llegó a mostrar interés en la operación, aunque el propietario del yacimiento, First Quantum, «optó por otro camino».
«No fue que no quisiéramos, simplemente no coincidieron las condiciones comerciales», explica el director ejecutivo de Sandfire Matsa. En cualquier caso, subraya que el grupo está satisfecho con el número de explotaciones que gestiona y defiende que «prefieren calidad antes que cantidad».
Una nueva zona tras 20 años de investigación
Las operaciones mineras de Sandfire en Huelva se denominan Aguas Teñidas, Sotiel y Magdalena. Esta última se descubrió en 2013 y se empezó a explotar en 2015. Además, estos yacimientos se han ido ampliando de forma progresiva, tal ha sido el caso de La Calañesa, una zona de mineral que se encuentra dentro del proyecto de Aguas Teñidas. Hace apenas dos meses, se realizó allí la primera voladura tras casi 20 años de investigación.
«Aunque Sandfire es una empresa australiana, Matsa es una mina española, de clase mundial, y creemos que España puede estar muy orgullosa de ello», remarca. La compañía emplea a 809 trabajadores, de los que un 90% reside en la provincia de Huelva. El impacto en el empleo es de 4.000 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos, y el 52% de sus proveedores son andaluces, según datos de la firma.
Mientras tanto, en Sandfire siguen mirando al futuro. En las próximas dos semanas, varios helicópteros peinarán la zona para estudiar las características y propiedades del subsuelo. Estos vehículos registrarán el campo electromagnético del medio con el objetivo de identificar mineralizaciones similares a las de las otras minas. «Planeamos permanecer aquí a largo plazo, somos mineros, no especuladores», concluye Scargill.
Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras