La pensión de incapacidad permanente total se concede a aquellas personas que no pueden ejercer su profesión habitual. Para ello debe estar reconocida dicha incapacidad por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Cabe destacar que acogerse a esta prestación no impide el ... desarrollo de otras actividades laborales, siempre que sean diferentes a la habitual del usuario y que, evidentemente, no entren en conflicto con la incapacidad reconocida. Tal y como recoge el INSS, la incapacidad permanente total «inhabilita al trabajador para su profesión habitual pero puede dedicarse a otra distinta».
El INSS puede revisar de forma periódica (o cuando se solicitan prestaciones como esta) el grado de invalidez de la persona, existiendo la opción de que se aumenta, disminuya o mantenga. La mejoría del usuario también podría ocasionar que deje de tener derecho a la pensión.
La cuantía de la prestación será por lo general del 55 % de la base reguladora del trabajador en cuestión. No obstante, es posible que el porcentaje alcance el 75% si se cumplen unos requisitos determinados. Para ello es necesario que se reconozca la incapacidad permanente total cualificada.
Requisitos para aumentar un 20% la pensión
Entre las circunstancias que deben darse para que un usuario pueda acceder al aumento de la pensión de incapacidad hasta el 75% se encuentran las siguientes:
— Haber alcanzado los 55 años
— No tener una actividad laboral remunerada y acreditarlo en el INSS
— No ser beneficiario de la prestación por desempleo
Además, si se concede, esta pensión ampliada es incompatible con el trabajo remunerado. En caso de comenzar a trabajar, la base reguladora de la prestación volvería al 55 %.
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