Qué son los planes de pensiones de empleo, en qué consisten y qué beneficios fiscales tienen para los trabajadores
Esta opción puede resultar muy interesante a aquellas personas que buscan complementar su pensión de la Seguridad Social cuando llegue el momento de la jubilación
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Aunque a menudo no se piensa en el tema hasta que se acerca el fin de la trayectoria laboral, los planes de pensiones pueden suponer un colchón importante para mantener unos buenos ingresos después de la jubilación. No suponen ninguna novedad, puesto que ... se dan en nuestro país desde que se promulgó la Ley de Planes y Fondos de Pensiones (1987), pero sí que se han ido adaptando a los tiempos.
Es posible que, por lejanía o por cualquier otro motivo, muchos no estén familiarizados con el término. Un plan de pensiones es una herramienta de ahorro a largo plazo promovida para sus propios empleados por una empresa. Este puede venir motivado por diversos motivos, desde cubrir contingencias como la orfandad, la viudedad o una incapacidad permanente hasta la más habitual de todas, la jubilación.
De esta forma, los trabajadores que durante su carrera se acogen a este instrumento de previsión consiguen complementar los ingresos que les quedan cuando dejan de percibir su salario y comienzan a cobrar la correspondiente pensión de jubilación de la Seguridad Social.
Las aportaciones económicas a este tipo de planes de pensiones de empleo acostumbra a hacerlas el promotor de la empresa, formando parte de la retribución de los empleados. Sin embargo, también está abierta la puerta a que estos contribuyan de forma directa a este arca con sus propias aportaciones.
Tipos de planes de pensiones de empleo
Precisamente las modalidades de planes de pensiones de empleo se distinguen en función del encargado de hacer las respectivas aportaciones, así como de las personas participantes, tanto promotores como beneficiarios, y de si se estipula la aportación periódica o la futura cuantía que se abonará.
― Planes de aportación definida: la cuantía anual de las aportaciones de los promotores y/o los diferentes partícipes viene fijada de antemano. No obstante, no queda establecido el importe de las futuras prestaciones que otorgue el plan.
― Planes de prestación definida: lo que queda predeterminado en este caso es la cuantía de todas y cada una de las prestaciones que percibirán los participantes del plan de pensiones. A la hora de establecer dicha cuantía se puede atender a criterios variables como el salario o la antigüedad en la empresa, o bien definirla de forma absoluta.
― Planes mixtos: ya se definan de forma simultánea o por separado, busca determinar desde el primer momento tanto la cuantía de las aportaciones al arca de previsión como la de la futura prestación que se abonará a los beneficiarios. Pueden garantizar la obtención de un determinado tipo de interés o combinar las aportaciones y prestaciones definidas para determinadas circunstancias o grupos.
Funcionamiento y ventajas fiscales
Los planes de pensiones de empleo se adscriben a un fondo de pensiones. Las consecutivas inversiones en el plan se van realizando a través de uno de estos fondos, gestionado por una entidad gestora que está supervisada a su vez por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Las decisiones al respecto del plan de pensiones de empleo, por su parte, las toma una comisión de control en la que están representados tanto la empresa como los trabajadores y beneficiarios del instrumento de ahorro. A través de este órgano se supervisa el correcto funcionamiento del plan de pensiones y la consecución de los objetivos establecidos.
Entre las nuevas ventajas fiscales que proporciona la adhesión a un plan de pensiones de empleo se encuentran la reducción de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes. También cabe destacar la deducción en la cuota del Impuesto sobre Sociedades del 10 % por contribuciones empresariales a sistemas de previsión social empresarial a favor de los trabajadores cuyas retribuciones brutas anuales sean inferiores a 27.000 euros
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