Pensión en favor de familiares: así quedan las cuantías en 2023

Sin embargo, las recientes declaraciones de la ministra María Jesús Montero y las partidas recogidas en los Presupuestos Generales del Estado para 2023 indican no sólo la seguridad de un incremento en las pensiones, sino que además ese añadido será del 8,5 por ciento.

Con ello, y tomando de referencia las tablas anuales mínimas sobre las que se han articulado las pensiones de este año 2022, basta con aplicar ese extra del 8,5 por ciento para conocer cómo quedan, por ejemplo, las pensiones en favor de familiares.

Lo primero que hay que tener en cuenta es si existe persona viuda o huérfanos del fallecido o fallecida. Si la respuesta es positiva, la pensión por beneficiario será de 239,46 euros por paga, una cantidad que resulta de incrementar en 8,5 por ciento los 3.089,80 euros de cantidad mínima al año vigentes en este 2022 y dividir por las 14 pagas que se emiten. Supone casi 19 euros más en cada cobro.

En caso contrario, si no sobreviven huérfanos ni cónyuges, la cuantía que se percibirá será mayor, aunque de nuevo con distinciones. Si el beneficiario es menor de 65 años percibirá 545,10 euros en cada paga, calculados a partir de los 7.033,60 euros anuales de este 2022, que pasan a ser 7.631,45 con el incremento. Si en cambio la persona que opta a la pensión tiene 65 años o más, su pensión partirá de 8.097,78 euros (7.463,4 más el 8,5 por ciento). Al dividir por las reglamentarias 14 pagas, el resultado es 578,41 euros (unos 45 euros más por paga que en 2022).

La última posibilidad es la de que sean varios los beneficiarios de esta pensión en favor de familiares. Tal y como indicaba la revista de la Seguridad Social de cara a este 2022, «el mínimo asignado a cada uno se incrementará en el importe que resulte de prorratear 4.565,40 euros al año entre el número de beneficiarios». Llevándolo al caso que nos ocupa, con la subida del 8,5 por ciento de 2023 la cantidad a prorratear sería 4.953,45 euros.

A grandes rasgos, la pensión en favor de familiares va destinada a personas con parentesco (nietos/as y hermanos/as; madre y abuelas; padre y abuelos; hijos/as y hermanos/as de pensionistas de jubilación o incapacidad permanente) que hayan convivido y dependido económicamente de la persona fallecida.

Sin embargo, hay que observar ciertos requisitos. Por ejemplo, que esa convivencia haya sido de al menos dos años previos a la muerte de la persona, que no perciban otras prestaciones y que, en general, no tengan posibilidades económicas para su sustento.

Asimismo, la persona fallecida tendría que haber cotizado unos períodos mínimos, salvo en caso de pensionistas o si la muerte viene por accidente o enfermedad profesional. En el resto de supuestos, si el malogrado no estaba estaba en situación de alta su vida laboral deberá recoger 15 años de trabajo, los mismos que en el caso de personas en alta laboral (o asimilada) al tiempo de su muerte, grupo que también puede acreditar las cotizaciones mínimas si la persona estuvo empleada 500 días ininterrumpidos en los últimos 5 años.