Pedro Almagro (Lantania): «La sequía acelerará los proyectos de desalación en España»

Este es un negocio en el que Lantania ha gestionado proyectos que superan los 200 millones de euros, con gran protagonismo de países como Arabia Saudí o Emiratos Árabes. Hace un año, inauguró la planta Jubail 3A, que produce el agua que consumiría dos veces la población de Sevilla y que fue la mayor instalación del mundo en su categoría.

Oriente Medio es una geografía estratégica para Lantania y otras firmas que se dedican a este segmento, pues es una ubicación en la tradicionalmente se han empleado soluciones de desalación para lograr recursos hídricos acordes al nivel de desarrollo de su población.

Si bien en un primer momento lo hacían con tecnologías de evaporación por el bajo precio del petróleo, «ahora que la ósmosis inversa está más avanzada, les resulta más eficiente optar por esta tecnología en las nuevas plantas», explica Almagro.

«Es una solución que se puede implementar en muy corto plazo de tiempo, en solo dos años se logra la producción de agua», indica el director general, que apunta también a que el consumo eléctrico de estas instalaciones se ha reducido sensiblemente en los últimos años y que, además, se pueden desarrollar proyectos fotovoltaicos para compensar la huella del proyecto.

Lantania es un grupo de origen madrileño, que ha establecido en Sevilla la dirección de Agua. Desde el PCT Cartuja capitanea el negocio de desalación (que agrupa el 85% de la facturación de esta división) y también gestiona las líneas de agua urbana (como depuración de residuales o potabilización) e industrial (fundamentalmente, proyectos relacionados con la minería).

En total, esta división contó en 2022 con un negocio de más de 100 millones, que representaron casi un tercio de las ventas del grupo. En cuanto a Lantania, espera cerrar el ejercicio de 2023 con una facturación cercana a los 400 millones y, además, se ha trazado como objetivo superar los 500 millones para el año 2026.

Con una plantilla de más de 1.000 empleados, repartidos entre sus siete firmas, el segmento de agua cuenta con unos 230 trabajadores. Lantania opera en once países tras haber llegado a Portugal, Chile y Eslovaquia. En sus últimas cuentas, los proyectos en el extranjero aportaron casi el 40% de las ventas.

Más allá de la desalación, los principales proyectos de la división de agua son la construcción de un embalse en Huesca para almacenar 170 hectómetros cúbicos. Un contrato por valor de 90 millones de euros que realiza en UTE junto a otras dos empresas. También construye en UTE una depuradora para almacenar agua residual en Palma por valor de 98 millones.

Dentro de Andalucía, recientemente, se ha adjudicado la construcción de dos depuradoras de agua residual en la provincia de Córdoba. Anteriormente, ha participado en la construcción de una depuradora de vertido cero para Atlantic Copper (por un importe de 12,7 millones).

En cuanto al sector de la minería, la compañía realizó hace más de una década la planta permanente de tratamiento de agua de Cobre Las Cruces y, desde 2023, está ampliando esta instalación. Por otro lado, Lantania también ha sido una de las tres empresas (junto a Dragados y Aqualia) que ha tratado de hacerse con la estación depuradora y otras infraestructuras para la gestión del agua de la futura mina de Aznalcóllar.