¿Has comprado hace poco entradas por internet para un concierto, teatro, cine...? Seguro que has pagado los llamados 'gastos de gestión' que no cobran solo una vez, sino que multiplican por el número total de entradas. Para la OCU esta medida supone un gasto ... que los consumidores no deberían asumir, pues son ellos mismos los que eligen todo lo relacionado con el ticket comprado: asiento, fila, hora, método de pago...
La OCU elaboró un estudio para comprobar qué pasaba realmente con este gasto añadido y tras comprar entradas online en cincuenta páginas oficiales para diferentes espectáculos y actividades de diversa índole, llegó a la conclusión de que una minoría de estas (un 20%) cobraba gastos de gestión. Solo once de esas cincuenta páginas indicaban que el precio de la entrada incluía el gasto de gestión. En el resto se cobraba aparte unos 3 euros por entrada de media, que sería un 7% del precio final, aunque en bastantes casos supera el 10% según la organización.
Los espectáculos que más cobran este gasto son los conciertos y los festivales de música, pues se suele superar el 10% del precio final, aunque hay casos extremos en que ronda el 20%.
En la práctica, en estas transacciones online es el propio usuario quien debe hacer la 'gestión' propiamente dicha de la compra, e incluso la impresión, si decida hacerla, correría por su cuenta. ¿Qué hace la plataforma de entradas? Además, estos recargos se aplican por cada entrada individual que se adquiera, no por la operación de compra, que es única, multiplicando así su coste en función del número de entradas que se compren.
En el caso de que tengas que ir a la reventa para adquirir la entrada de tu espectáculo favorito, desde la OCU se desaconseja por completo y exige una normativa sobre la reventa de entradas online que establezca los establecimientos autorizados para gestionarla, se limite el recargo máximo y obligue a verificar la validez de las entradas.
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