Seis empresas buscarán nuevas minas en la zona más codiciada de la Faja Pirítica

El concurso convocado en Huelva es el que ha generado más expectación de los ocho de Andalucía. ¿El motivo? Es la provincia con más afección de la Faja Pirítica, que es una de las regiones más ricas del mundo en polimetales. El proceso encara ahora su recta final y, en breve, las empresas podrán iniciar sus trabajos para determinar si resulta rentable abrir allí las minas del futuro.

En total, han participado ocho empresas, aunque dos aspirantes se han quedado por el camino y no van a resultar adjudicatarias. Se trata de IGAN Resources, que pertenece a unos consultores mineros, y Rumbo 5 Cero, una sociedad que en su día se interesó por hacerse con la mina de Riotinto.

La oferta de la primera ha quedado inadmitida por no dar respuesta a los requerimientos, mientras que la segunda ha presentado la documentación «fuera de plazo y con contenido incorrecto», según las actas del concurso consultadas por ABC.

En el extremo opuesto, Cobre Las Cruces. Ha entregado las ofertas mejor puntuadas en cinco terrenos a los que también concurrían otras firmas de la competencia como Emerita Resources, Minas de Aguas Teñidas, Atalaya Mining y Pan Global.

Resulta llamativo el interés de esta compañía, filial de la canadiense First Quantum, por buscar nuevos yacimientos en un momento como el actual. Esta firma es dueña de la mina de Gerena (Sevilla), a la que le colgó el cartel de 'se vende' en diciembre de 2023. Estas nuevas adjudicaciones serán, previsiblemente, acogidas con gran entusiasmo en la compañía, que afronta ahora mismo la recta final de su venta con el nuevo inversor.

Otros actores consolidados en la Faja Pirítica también podrán reforzar su presencia: Atalaya Mining se hará una importante extensión. En concreto, este operador, que explota la mina de Riontinto, podrá investigar la totalidad de los recursos que había solicitado en las zonas denominadas 'La Hoya', 'La Vencida', 'Mirador' y 'Nostromo', que es con diferencia la más amplia con 257 cuadrículas mineras.

Por su parte, el grupo australiano Sandfire Resorces, a través de Minas de Aguas Teñidas, se hará con 184 cuadrículas mineras en la zona designada 'Alvariño'. Precisamente, Atalaya Mining también se había interesado por 111 cuadrículas que coincidían con la puja de este operador. La diferencia entre sus ofertas ha sido un exiguo punto, pero finalmente ambas tendrán una extensión considerable, pues Atalaya logrará otras 183 cuadrículas de una zona próxima.

Por su parte, Alto Mineral, filial de la canadiense Denarius Metals, también se hará con dos cuadrículas mineras en un sector denominado 'Cruzadillo'. Esta firma es conocida porque aspira a reabrir el yacimiento extremeño de Aguablanca, la única mina de níquel en el país.

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Otras mineras que podrán investigar algunas zonas en la provincia de Huelva son Emerita Resources y Pan Global. La primera es una firma polémica, que ya realiza sondeos en el territorio onubense desde hace años. Es conocida por ser la empresa que llevó a los tribunales la adjudicación de la mina de Aznalcóllar tras perder el concurso público convocado en 2013.

Por otro lado, Pan Global es una 'junior', término que se emplea en el argot minero para designar a las firmas que se dedican a investigar el subsuelo y captan fondos en Bolsas especializadas del sector como son las de Toronto, Sídney o Londres para demostrar la viabilidad de sus proyectos.

Esta compañía, también de origen canadiense, goza de buena reputación en el sector minero por ser cauta y fiel en la comunicación de sus hallazgos. Recientemente, ha ampliado también la búsqueda de recursos al norte de España.

Es previsible que muchas otras firmas se interesen por los derechos mineros que queden desiertos en la convocatoria. Una vez que se resuelva el concurso y se publique en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), las firmas podrán postularse y las autorizaciones se adjudicarán por orden de llegada siempre que se cumplan los requisitos.

En total, esta subasta ha sacado al mercado un total de 90 permisos de investigación, repartidos por 65.000 hectáreas, que se ubican en 30 municipios onubenses. En ellos, no había actividad minera desde hace años.