«No solo el cambio climático y la sostenibilidad son retos del futuro, también lo son la gestión del agua, la gastronomía, el mundo rural…», ha ampliado, al mismo tiempo que ha insistido en que «no se puede entender la protección del medioambiente sin un mundo rural activo», por lo que hay que luchar contra la despoblación.
Además, ha llamado la atención sobre que la sociedad «no soporta un abroncamiento diario», sino que necesita «optimismo, luz, y visualizar un futuro en el que realmente se pueda vivir».
La sostenibilidad, un concepto mal usado
A continuación, ha hecho un recorrido por varias de las ideas expresadas por los ponentes, como la posibilidad de que los centros de residuos se conviertan en las minas del futuro, o de que la economía circular sea el único sistema posible en un futuro sostenible.
No obstante, ha hecho hincapié en que «la sostenibilidad se demuestra actuando», habida cuenta de que «es un concepto demasiado manoseado» en los últimos tiempos.
Más allá de la crisis climática
Por otra parte, Petrus ha calificado de «fundamental» luchar contra otra crisis, que no son las climáticas pero sí están relacionadas, como alimentar a una población cada vez más creciente, o la pérdida de biodiversidad en una superficie terrestre muy cambiante.
También ha considerado «muy bueno para los consumidores» que puedan decidir y sepan qué huella ambiental tienen los servicios y productos que utilizan. «¿La industria aeronáutica, por ejemplo, es una de las que más contaminan, podríamos hacer algo al respecto?», se ha preguntado.
Por último, Petrus ha cerrado el acto con la misma frase de Clint Eastwood que ha usado en la apertura: «La gente dice que deberíamos dejar un planeta mejor para nuestros hijos. La verdad es que deberíamos dejar unos hijos mejores para nuestro planeta».
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