¿Obra nueva o segunda mano? Todas las claves del mercado inmobiliario sevillano

El primer elemento al que debemos prestar atención es la ubicación . La obra nueva suele estar en la periferia o en los barrios de reciente construcción, y aquellos desarrollos que se levantan en los distritos más céntricos suelen tener unos precios prohibitivos para la mayoría. Si no puedes vivir lejos del bullicio del Casco Antiguo, entonces es mejor que apuestes por comprar una vivienda de segunda mano en Sevilla .

Si no te importa vivir más alejando del centro, puedes escoger una promoción de vivienda nueva , por ejemplo, en la zona este, uno de las enclaves donde más promociones residenciales se están edificando. Tienes la ventaja de que la obra nueva siempre es más generosa en metros cuadrados y dispone de zonas comunes que un piso de segunda mano en el centro es difícil que tenga por un precio asequible.

El aspecto de la localización también tiene una lectura en clave de inversión. Debes saber que la rentabilidad de alquiler en España fue del 6,25 % en el segundo trimestre de 2021. Habitualmente, y aunque hay perfiles para todos los gustos, suele ser más fácil alquilar una vivienda céntrica que una en la periferia . Por otra parte, la vivienda nueva estaría lista para alquiler, pero en la usadas, aunque tengan buen aspecto, para ofrecerlas a un inquilino es mejor actualizarlas con el fin de hacerlas más atractivas. Por lo general, su rentabilidad una vez arregladas y puestas de nuevo en el mercado del alquiler o la venta, es más que interesante.

Otro aspecto importante es la urgencia que tengas por comprar. La obra nueva obedece a unos plazos de ejecución de unos 18 meses aproximadamente una vez obtenida la licencia, a no ser que se trate de un proyecto llave en mano, pero por norma general, hablamos de venta sobre plano. Con la segunda mano, el activo ya está construido y no hay que esperar, siempre y cuando la vivienda esté en buenas condiciones y lista para entrar a vivir.

Una diferencia fundamental que no hay que pasar por alto es la fiscalidad. La obra nueva está sujeta a un IVA del 10 % , mientras que la segunda mano responde al ITP, que en Andalucía es del 7 % desde el pasado mes de abril para todas las viviendas de segunda mano, independientemente de su precio, eliminándose los tipos del 8 %, 9 % y 10 % en función del tramo de base liquidable. Esto hace que, por una vivienda de 200.000 euros, si es nueva se pague en impuestos 20.000 euros y si es usada, 14.000.