Las cinco desventajas de las casas prefabricadas en España

Sin embargo, si estás pensando adquirir una vivienda de este tipo es conveniente que también conozcas sus aspectos menos positivos para que valores la decisión con todos los pros y contras a tu alcance. Algunos de los inconvenientes que presentan actualmente las casas prefabricadas son los siguientes:

Decíamos que los precios de las viviendas modulares y prefabricadas son bastante más asequibles, y por lo general es así, al menos si nos quedamos con los modelos estándar. Si empezamos a incluir muchos extras o cambiamos elementos personalizables el coste del inmueble puede crecer de forma sensible . Es comprensible: estamos pasando de una casa de catálogo a una a la carta. Por ello hay que tener en cuenta hasta qué punto nos convence el modelo que ofrece la empresa constructora y cuáles son las modificaciones o añadidos que queremos incluir.

Aunque este tipo de inmuebles tiene una durabilidad considerable , para asegurar que que cumplen su vida útil de la mejor manera posible requieren unos cuidados o labores de mantenimiento cada cierto tiempo, especialmente las casas de madera. Este mantenimiento es mayor que el de una vivienda tradicional , y suelen realizarlo profesionales especializados, lo que puede encarecer un poco el coste del mismo. No obstante, a medida que van surgiendo nuevos modelos las empresas los van perfeccionando hasta el punto de que cada vez son más resistentes; algunas casas prefabricadas de madera solo requieren un nuevo barnizado de lustro en lustro. Eso sí, mejor no exponerlas a condiciones meteorológicas extremas.

Si bien las prefabricadas pueden instalarse con facilidad en casi cualquier parte, si el terreno elegido para su edificación es irregular, en pendiente o presenta alguna otra característica que obligue a prepararlo, el coste final se incrementa. Del mismo modo, no es lo mismo colocar la casa en suelo urbano que en suelo rústico , cada uno tiene sus propios precios y condiciones (con una legislación que a veces es difusa al respecto) que hay que tener en cuenta antes de escoger el lugar en el que queremos levantar la casa para no llevarnos sustos cuando nos pasen presupuestos y veamos el coste total.

Estos inmuebles hacen gala de su sostenibilidad y mayor eficiencia energética, un claro punto a su favor. Sin embargo, a diferencia de los que se construyen en un lugar determinado y aprovechan al máximo los recursos lumínicos y térmicos de su emplazamiento, las casas prefabricadas se construyen y después se instalan donde considere oportuno el comprador, por lo que deben tienen que adaptarse a unas características que a priori se desconocen. Por eso en algunos casos se hace un uso menos eficiente de esos recursos del que podría haberse hecho dadas las condiciones de la vivienda y del entorno.

Este último aspecto está condenado a ir desapareciendo a medida que las casa prefabricadas sigan, como vienen haciendo en los últimos años, ganando más y más adeptos. Sin embargo, es cierto que aún hoy hay muchas personas que consideran que este tipo de viviendas son de menor calidad que las convencionales, aunque cumplan todos los requisitos de habitabilidad establecidos por el Código Técnico de la Edificación (CTE). Este cierto rechazo cultural se debe a la asentada idea durante décadas de que una casa debe ser una construcción fija en un lugar, contundente y duradera, algo que choca con el carácter transportable y el bajo precio (especialmente de los modelos low cost) de las viviendas modulares.