Qué es un 'inquiokupa' y cuál es la diferencia con los okupas
El término se ha vuelto popular en los últimos años de forma proporcional a la presión del mercado de la vivienda y la subida de los precios del alquiler
Los vecinos de la casa de Manu Tenorio se posicionan con los 'inquiokupas': «¡Que pague la comunidad!»
Sevilla
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Iniciar sesiónCada vez es más común escuchar hablar de 'inquiokupación', un término que ha ido ganando popularidad en los últimos años para definir a un fenómeno surgido en el sector inmobiliario y que está a la orden del día. ¿Qué es un 'inquiokupa'? Las ... connotaciones con las que se emplea la expresión son evidentemente peyorativas, aunque el tema tiene varias aristas.
Inquiokupa es una palabra que procede de otras dos: inquilino y okupa, lo que puede ayudar a hacerse una idea de lo que estamos hablando. Se refiere a aquellas personas que habiendo firmado un contrato de arrendamiento de una vivienda y, por tanto, viviendo legalmente en ella, dejan de pagar el alquiler sin marcharse del inmueble.
En ese momento, los inquilinos pasan a ser morosos que no abonan la renta mensual a los propietarios pese a seguir viviendo en la casa, generando diversos problemas a la hora de desalojarlos por tener su contrato legal de alquiler en vigor, al contrario de lo que ocurre con los okupas tradicionales, que entran en una vivienda de forma ilegal, sin consentimiento alguno de los dueños.
La problemática generada en torno a este fenómeno va más allá de las delicadas cuestiones legales en las que se sumergen los arrendadores. Por un lado, se está dando la circunstancia de que hay personas que entran en viviendas firmando contratos de arrendamiento con la intención de dejar de pagarlos al cabo de un par de meses para quedarse como inquiokupas y que sea más difícil echarlos.
No todo es 'inquiokupación'
Sin embargo, últimamente se está tendiendo a generalizar y a catalogar como inquiokupación casos que no lo son. Ocurre con aquellas personas, que son muchas, que viven de alquiler y, debido a los precios cada vez más elevados y abusivos en el sector inmobiliario y a la subida en general del coste de la vida, llegado cierto momento ya no pueden afrontar el pago de las cuotas mensuales, por lo que incurren en impagos con el propietario.
Como ocurre siempre, no es oro todo lo que reluce, y tampoco es un okupa (o un inquiokupa) todo lo que lo parece. Hace poco se ha comentado mucho el caso de Manu Tenorio. El cantante sevillano denunció públicamente a los inquilinos de un chalet suyo en Sanlúcar de Barrameda por una deuda que superaba los 100.000 euros tras más de un año sin pagar el alquiler, tachándolos de okupas. Sin embargo, poco después se supo que Hacienda les había indicado no pagar al extriunfito debido a una supuesta deuda millonaria que él tiene con la Agencia Tributaria, algo que defienden el resto de vecinos, que además han acusado a Tenorio de no haber pagado nunca las cuotas de la comunidad.
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