El gigante francés Alten compra la filial aeronáutica de Ayesa

La firma impulsada por las familias Manzanares y Montaño ha logrado su objetivo, dado que se ha hecho hueco en este sector tanto en España como en Alemania, dos mercados en los que suma un negocio que ronda los trece millones de euros con una plantilla de unos 300 profesionales. Ayesa Air Control presta soporte técnico en las actualizaciones del avión de transporte militar A400M y participa en proyectos como el programa de la lanzadera espacial Ariane 6. A través de diferentes contratos con Airbus también ha entrado en programas del ejército del aire de Alemania.

Con su incorporación en Alten la compañía hispalense entra en la órbita de un gigante que solo en España suma una plantilla de 3.400 empleados. «Este grupo está invirtiendo en España desde el año 2000 y ahora refuerza su oferta mediante la adquisición estratégica de Ayesa Air Control, que es una oportunidad para reforzar la presencia del grupo en este mercado y en el germano y completar su posicionamiento en las industrias aeronáutica, defensa y espacial», según han afirmado fuentes del grupo.

Alten estima que la firma andaluza aporta conocimientos en «la adaptación de fábricas para producir nuevos productos, el apoyo a la cadena de montaje, la entrega y la asistencia en la línea de vuelo y el apoyo tecnológico en todas las fases de operación, mantenimiento y fabricación».

La operación es lógica: Ayesa y Sevilla Control se aliaron para lanzar este proyecto porque ambos socios aportaban sinergias para crecer en la prestación de servicios de diseño para el sector aeroespacial. Ayesa tenía músculo en ingeniería, pero su presencia en el sector aeronáutico era reducida; Sevilla Control era un referencia para Airbus en ámbitos como la fabricación de infraestructuras, pero carecía de una oferta relevante en el campo del diseño. La unión ha generado una compañía con una alta especialización y con potencial de crecimiento. Sin embargo, la entrada de un fondo en Ayesa y su crecimiento en el negocio de las tecnologías de la información —con adquisiciones como la de Ibermática— han propiciado que esta filial no sea estratégica. En este contexto, este movimiento es una oportunidad para el equipo de Ayesa Air Control, que seguirá su evolución bajo el paraguas de una multinacional plenamente enfocada al negocio aeroespacial.

Carmen Clavijo, CEO de Ayesa Air Control, apunta que la entrada en Alten les permitirá seguir creciendo bajo el liderazgo de un grupo internacional». Por su parte, Claudia Arrigo, directora general de Ingeniería en el Sur de Europa de Alten, remarca que ambas firmas tienen fortalezas complementarias. «Compartimos una visión común en cuanto a estrategia y organización».

Alten –cuya facturación global roza los 3.800 millones de euros– desembarcó en Sevilla en 2019 con la compra de SDOS, una empresa especializada en el diseño de aplicaciones móviles para grandes empresas del sector retail. Esta nueva integración le permite ahora evolucionar y ganar peso en el ámbito en el que la multinacional francesa es más fuerte a nivel global.

La integración se produce en un momento en el que las cadenas de producción de los grandes fabricantes de aviones se están normalizando plenamente. En el caso de Andalucía, el sector está recuperando las cifras previas al Covid, tras lograr en 2022 un negocio total de 2.356 millones de euros (un alza del 17% con respecto al ejercicio anterior).