DISTRIBUCIÓN
García Millán ficha al director general de Ybarra para hacer crecer su negocio de gazpachos
Tras 20 años en la icónica marca de mayonesas, Francisco Viguera se suma a la firma de sopas frías como director general
La marca sevillana fue adquirida al 100% por Gallina Blanca en 2021 y ahora apunta a internacionalizar sus productos
SEVILLA
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Iniciar sesiónGallina Blanca ha fichado a un peso pesado del Grupo Ybarra Alimentación para hacer crecer García Millán, su negocio de gazpachos y salmorejos. Esta firma, que es uno de los operadores líderes en el mercado de sopas frías, acaba de incorporar a ... Francisco Viguera, el que fuera director general y de compras en la empresa productora y envasadora de salsas y aceites durante los últimos 20 años.
En concreto, Viguera aterriza en el negocio del gazpacho como director general, el mismo cargo que ostentaba en Ybarra desde 2013. Aunque su trayectoria profesional en la icónica marca de mayonesas se remonta a 2003, cuando empezó como director de compras.
Fue en su última etapa cuando le tocó, literalmente, resurgir el negocio de las cenizas tras el nefasto incendio que asoló por completo su fábrica. Un escollo del que la firma logró salir adelante inaugurando en 2018 las nuevas instalaciones.
Ahora Viguera toma las riendas de García Millán con un doble propósito: por un lado, consolidar el liderazgo de este operador en España, donde está presente en la gran mayoría de lineales de la distribución. Por otro lado, apunta a la internacionalización de sus productos como vía de crecimiento.
El mayor hándicap para lograr este objetivo es que la vida útil de este producto fresco es reducida y esta es una característica a la que no quieren renunciar. «Mantendremos una producción artesanal porque nuestra receta es muy natural», asegura a ABC el nuevo director general de García Millán.
De hecho, según afirma, esta ha sido una de las claves que ha ayudado a la popularización del producto: «muchos clientes han decidido sustituir el que preparaban en casa por el nuestro porque es muy similar al que elaboraban».
Su aterrizaje se produce precisamente en un momento convulso en el que la sequía ha disparado el precio de dos de sus principales ingredientes: el aceite de oliva y el tomate. «Queremos crecer acompañados de los agricultores de la zona, son años complicados porque los precios están por las nubes y, al fin y al cabo, nuestro producto es una ensalada metida en un bote», bromea.
Sin embargo, Viguera asume este puesto convencido de que el mercado de las sopas frías aún tiene mucho recorrido. El consumo en España de gazpacho envasado superó los 200 millones de euros en 2022 y alcanzó una cifra de 100 millones de litros, según datos de Zumos y Gazpachos de España. De hecho, países como Francia, Reino Unido, Bélgica o Alemania se han convertido en destinos en los que ya se consumen estos productos.
Todo empezó con salsas
En García Millán cocinan su receta desde su fábrica de Dos Hermanas, cuentan con unos 50 empleados y una facturación anual de alrededor de 25 millones de euros. Más allá del clásico gazpacho y salmorejo, el producto más vendido es precisamente el gazpacho con receta andaluza.
Esta firma es una de las principales marcas del mercado del gazpacho y es líder absoluto en el caso del salmorejo. En general, un 54% de los consumidores eligen como preferencia de compra al gazpacho, frente al 12% que prefiere adquirir el salmorejo y el 32% restante que consume ambos, según datos de un estudio de la patronal Gazpachos de España.
Tras 20 años en el negocio de las salsas –y también del aceite–, Viguera se centrará ahora en un producto diferente, pero en el que las salsas también estuvieron muy presentes. La marca de García Millán pertenece a la sociedad Salsas de Salteras, que fue adquirida en su totalidad en 2021 por GB Foods, el grupo antes conocido como Gallina Blanca.
Previamente, este gigante de la alimentación se había hecho con un porcentaje significativo de la firma. En la actualidad, las salsas solo se conservan en el nombre, pero fueron clave para que en su día surgiera el negocio del gazpacho.
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Todo empezó en 2009 cuando el empresario que sigue prestando sus apellidos a esta marca compró a un asador de Salteras las salsas con las que acompañaba a sus carnes. Luis García Millán empezó a comercializar los mojos rojo y verde y, poco más tarde, se animó a introducir también los gazpachos y salmorejos con los que dio el salto a la gran distribución para acabar vendiendo la firma a GB Foods.
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