La fábrica de blindados Santa Bárbara firma un contrato de 237 millones con Letonia

El contrato supone un montante de hasta 225 millones y convierte al Gobierno letón en uno de los clientes fieles. La labor que se llevará a cabo en la planta sevillana, que es la referente del grupo para el mantenimiento y las pruebas de los vehículos militares, incluirá servicios de ingeniería, suministro de repuestos, soporte al mantenimiento en todos los niveles (de primer a cuarto escalón), formación especializada, presencia operativa en Letonia y soluciones móviles para el apoyo de la flota.

El 'Hunter' es la última versión del vehículo de combate de Infantería Ascod IFV. De tecnología y fabricación española, el Ministerio de Defensa de Letonia anunció este año la adquisición de 84 unidades, que se están fabricando ya en las instalaciones de Santa Bárbara Sistemas en Trubia (Asturias) y cuyo apoyo al ciclo de vida se llevará a cabo desde las instalaciones de la compañía en Alcalá de Guadaíra.

Este modelo se caracteriza por presentar un buen rendimiento en las rigurosas pruebas realizadas y será un activo clave para reforzar el flanco oriental de la OTAN, una región de gran importancia estratégica. Su elección se produjo tras un proceso de evaluación competitivo que incluyó demostraciones en territorio letón, lo que pone de manifiesto su madurez operativa, fiabilidad y capacidad de adaptación a diversos escenarios de combate.

«Este contrato es mucho más que un acuerdo comercial, es una muestra de la confianza que nuestros clientes depositan en nuestra capacidad técnica, nuestra cercanía operativa y nuestra visión a largo plazo. Supone una oportunidad extraordinaria para seguir demostrando que nuestras soluciones no solo resuelven necesidades actuales, sino que anticipan los desafíos del futuro», señala Plácido Puentedura, director del Área de Soluciones y Servicios de Apoyo al Ciclo de Vida (LSS) de Santa Bárbara Sistemas y responsable de la planta de Alcalá.

Además, apunta la «relevancia estratégica significativa, al reforzar la presencia de la compañía en la frontera este de Europa, en un contexto de creciente demanda de soluciones fiables, sostenibles y adaptadas a entornos operativos exigentes». «La colaboración con el Ejército letón representa no solo una oportunidad de negocio, sino también un compromiso con la estabilidad, la interoperabilidad y el fortalecimiento de capacidades aliadas".

La factoría sevillana ha sido clave en la adjudicación del contrato, gracias a la experiencia demostrada, al alto nivel de especialización de sus equipos y a la disponibilidad de un equipamiento como es la única de este tipo en manos del sector privado.