Una base europea para las fuerzas armadas del ciberespacio

«Tenemos el caldo de cultivo perfecto para que Andalucía, con Málaga como epicentro, se convierta en un 'hub' de ciberseguridad con proyección internacional». Lo dice Bernardo Quintero, el 'alma mater' de la decisiva implantación de Google en su ciudad, la capital de la Costa del Sol.

No es un asunto menor. Ni mucho menos. La industria de la ciberseguridad no deja de crecer año tras año. El último informe de Global Market Insights sobre este mercado estima que su valor superará los 400.000 millones de dólares para 2027. «El futuro tiene pocas certezas pero hay pocas dudas sobre que será más tecnológico y que dotar de seguridad y confianza a la sociedad digital será uno de los puntos fundamentales de la nueva economía», continúa Quintero en conversación con ABC.

«La ciberseguridad se ha convertido en el vector que mayor desarrollo está teniendo en el entorno digital. Pero a años luz del resto. No se trata sólo de las empresas que se dedican estrictamente a eso; también aquellas cuyo campo de acción está en la inteligencia artificial o el 'big data' requieren de profesionales expertos en la materia. Aquí desde luego son los empleos más demandados», corrobora Felipe Romera, director de Málaga TechPark, lo que siempre hemos conocido como el Parque Tecnológico de Andalucía.

En efecto, puede decirse que el anuncio de Google —hace poco más de un año— de que ubicaría en el Paseo de la Farola malagueño su centro de excelencia sobre ciberseguridad ha sido como la 'piedra Rosetta' que ha hecho imaginar horizontes nunca sospechados en torno a la importancia que puede tener Andalucía en esta materia. Aquí la multinacional prevé emplear a más de un centenar de personas para abordar el asunto de forma tranversal, con eeventos, talleres, formación especializada y mentorización de 'startups'.

«Nuestro anuncio ha servido de punta de lanza para que la ciberseguridad se perciba como un área de oportunidad que puede afianzarnos como un clúster puntero en el sector —prosigue Quintero— y este efecto llamada se ha notado en los sucesivos anuncios de inversión que se han dado tanto por parte de iniciativas públicas como privadas, así como una apuesta clara por parte de la universidad y otros agentes formativos que han visto en la ciberseguridad una profesión con presente y futuro».

A partir de ahí, se ha multiplicado el interés de muchas empresas. Principalmente por Málaga, pero también por otras plazas andaluzas. Lo 'ciber' está de moda. Y Andalucía es tendencia. Hasta esta región llegan proyectos como el Hub Global de Tecnologías de la Información de Dekra en Málaga, el centro de innovación de Vodafone, también aquí, o el de Indra en Granada, dedicado a la inteligencia artificial. Otros de tremenda importancia están gestándose justo ahora. Se conocerán pronto. Y no se puede desdeñar la presencia ya de empresas locales de tamaño más modesto que llevan años en la faena.

Por la parte pública, igual. En el ámbito regional la Junta ha dado un paso gigantesco: la Agencia Digital de Andalucía, que dirige Raúl Jiménez, va a invertir en torno a los cien millones de euros en levantar un muro. No de los que separan, sino de los que protegen. Lo hará gracias al nuevo Centro de Ciberseguridad que está creando en Málaga, en el Palmeral de las Sorpresas, a escasos metros del edificio de Google. Complementará al centro de datos ya existente en Tomares y juntos construirán un auténtico escudo para salvaguardar los datos y las redes informáticas de la administración andaluza dentro de la iniciativa denominada AndalucíaCERT, embrión de uno de los mayores proyectos en seguridad digital que se están fraguando en España. En ella se pretende también involucrar a otras instituciones y por supuesto también a la iniciativa privada.

Siguiendo con lo público, el talento digital también va a estar muy presente en el proyecto digital de la futura Base Logística 'General de Ejército Javier Varela', que el Ejército de Tierra levantará en Córdoba. Cabe recordar que la ciberseguridad nació en el ámbito castrense. Desde el Ministerio ya se han puesto en contacto con Google para futuras colaboraciones.

Lo importante es que «hay un plan», continúa Quintero. ¿Y cuál es? Pues ni más ni menos que «fomentar la creación de industria especializada en ciberseguridad aprovechando el talento ya existente y asentado en Andalucía, la inversión privada, la formación especializada en el sector con la colaboración público-privada entre universidades y empresas, y el empuje que se está llevando a cabo desde la propia administración pública».

En cualquier caso, lo que sucede ahora no es flor de un día. Vayamos por partes. Ya que estamos descifrando mensajes, desmintamos un mantra. Google no llega ahora a Málaga (prevé abrir su centro en 2023). Google está aquí desde que en 2012 compró Virus Total a Bernardo Quintero. Era la ya por entonces exitosísima empresa fundada por este funcionario del SAS —por obligación paterna— apasionado por los ordenadores infectados desde pequeñito.

Quintero, además de vender, comenzó a trabajar para el gigante norteamericano. Pero impuso hacerlo desde Málaga, en lugar de migrar a uno de los grandes centros de la multinacional, como suele ocurrir. Lo mismo que hizo Sergio de los Santos, director de Innovación y laboratorio en Telefónica TECH, con sede en la capital costasoleña y en torno a una veintena de trabajadores con la ciberseguridad como uno de sus principales ámbitos de actuación. Tanto él como Quintero venían de Hispasec, el germen del que nació VirusTotal. Fernando Ramírez es ahora el CEO de Hispasec, que especializada en detectar 'malware' en el sector bancario factura unos tres millones anuales. «El apego a esta ciudad de muchas personas importantes en la ciberseguridad ha sido fundamental para crear el ecosistema que ahora estamos viviendo», explica a este periódico.

Así que ya hemos hablado de administración. Y de empresas. Falta otra pata fundamental del plan: la universidad. Y entrando en los pasillos de la Escuela de Informática de Málaga también se descubre que aquí hay otra parte de la simiente que está dando los frutos actuales.

El catedrático de Ingeniería Telemática Javier López Muñoz es ahora vicerrector de Empresa, Territorio y Transformación Digital. Pero también es el autor del primer artículo que en 1994 se escribió en la UMA sobre seguridad de la información. Su tesis doctoral, de hecho, versaba sobre la implementación de algoritmos criptográficos en los ordenadores personales. Y de ahí pasó a convertirse en director del grupo de investigación NICS Lab, el más numeroso de Andalucía y de los más grandes de España en materia de ciberseguridad. «Un 'hub', un 'nodo' o un ecosistema no tendrán ningún sentido si no contamos con una factoría de investigadores», dice a ABC, orgulloso de haber sido partícipe de que lo que en 1992 era sólo una asignatura optativa hoy en día es una de las especializaciones dentro del Máster de Informática.

De haber conseguido desarrollar también un título propio de la UMA sobre 'malware', en colaboración con VirusTotal, que va ya por la cuarta edición. Y de que las próximas tres tesis doctorales que se van a leer están dirigidas por profesores que no hace tanto fueron alumnos suyos. Porque el problema es que no hay profesionales suficientes para los puestos de trabajo que ahora se demandan. Y aquí, al menos sí hay cantera.