cultura
Susan Meiselas: «El maltrato a la mujer no tiene nacionalidad»
La presidenta de la Fundación Magnum y premio Photoespaña 2022, en Sevilla por primera vez
Inaugurada en CICUS la exposición homenaje al 40 aniversario de la galería Rafael Ortiz
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónSusan Meiselas (Baltimore, 1948), pasea por la antigua fábrica de Artillería, hoy convertida en espacio cultural, con el asombro que le ofrecen las enormes naves catedralicias que antaño alojaron una fábrica donde se hicieron cañones o los leones que jalonan las Cortes españolas.
La ... fotógrafa, que pertenece a la prestigiosísima e histórica agencia Magnum desde 1976, llegó al fotoperiodismo tras hacer un máster de artes visuales en la universidad norteamericana de Harvard.
Hoy, junto a la española Isabel Muñoz, muestra en Artillería la exposición 'Narrativas ocultas', y ha hecho un viaje relámpago a Sevilla, donde presenta su obra por primera vez con dos propuestas sobre el abuso contra la mujer: 'Abuso' y 'Una habitación propia'.
Meiselas es sobre todo conocida por sus fotografías de la década de 1970, de una Nicaragua devastada por la guerra en la que realizó la icónica foto titulada 'Molotov man', que ha sido inmortalizada en numerosas publicaciones e incluso en graffitis por todo el mundo.
Su obra está en museos como el MOMA, Whitney Museum de Nueva York, y se han publicado en periódicos y revistas como The New York Times, The Times, Time, y Paris Match. En 2022 recibió en España el premio otorgado por Photoespaña en reconocimiento a toda su carrera. Hoy preside la Fundación Magnum, que ella cofundó.
En Madrid se presentó por primera vez en 1998 con un trabajo de Kurdistán que acogió Photoespaña, y la última vez que estuvo en España fue en 2017 en la Fundación Tapies.
—Usted ha cubierto muchos conflictos, pero también le interesa el tema de la mujer.
—Sí, son dos temas que me interesan mucho y en los que he trabajado siempre. Cuando estuve por ejemplo en la guerra de Nicaragua allí había mujeres participando y me interesaba mucho este aspecto, pero claro, no fue sólo sobre ellas, sino que también mi trabajo fue más allá para relatar el conflicto. He visto mujeres en mi vida en muchas situaciones diferentes.
—Ahora presenta en Artillería un trabajo titulado 'Abuso' sobre los malos tratos y sobre mujeres que deben protegerse, pero hizo hace cuarenta años un curioso trabajo sobre las strippers.
—Sí, sí, yo hice un trabajo que se tituló 'Carnival Strippers'. Un día de 1972 llegué a la ciudad de Bangor en Maine y vi dos grandes carpas instaladas en las que se anunciaban shows de chicas 'solo para hombres'. Este anuncio incitó más mi curiosidad y, durante varios veranos, me dediqué a compartir las historias de estas strippers y a fotografiar su día a día. Descubrí que ellas se veían desde dentro de una forma muy diferente a como las veían los hombres. En ese tiempo no pensé que eran víctimas. Las seguí durante cinco veranos en ese camión que iba de un pueblo a otro. Y pensé que para algunas de ellas esa forma de desnudarse era un sentido de liberación, y para otras era una explotación. Las feministas discutieron entonces si eso sería liberación sexual o explotación para ganar qué, prestigio y dinero. Había mucho que discutir.
—Pero el maltrato de la mujer no tiene nacionalidad, es universal.
—Esa es la gran tristeza, que no tiene nacionalidad ni país. Yo he estado hablando con mujeres que trabajan en servicios de ayuda a la mujer en Sevilla. Cuando empecé hace más de treinta años el trabajo sobre la mujer y los abusos, nunca imaginé que pasado el tiempo estuviéramos peor, pero es así.
—¿Qué imagina que puede pasar en su país ahora en la era Trump?
—Cada día nos encontramos tratando de sobrevivir a una situación muy fuerte. Diez días después de la toma de posesión estaba en Washington y hubo una gran protesta de mujeres. Hay muchos frentes abiertos. Están atacando de muchas maneras distintas. No sé cómo empezar. ¿Cómo vamos a sobrevivir? Vamos a ver.
—En esta época que aparece tan convulsa en Estados Unidos, ¿qué va a pasar con los creadores, con los artistas?
—No sabemos. Es todo muy duro. Lo que está pasando es que ya están cortando fondos, hay mucha presión contra organizaciones artísticas, y no sabemos aún cómo va a afectar a exposiciones y otras actividades. Sólo estamos imaginando la fuerza de por donde están atacando a los creadores. Yo hago muchas cosas: exponer, publicar y fotografiar. Hay que buscar la manera, dar visibilidad a lo que haces de las mayores formas posibles. Hay que seguir. Vamos a ver cómo pasamos esta época.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete