Zucchero brilla en el Icónica Sevilla Fest con una propuesta intimista de muchos quilates

El veterano músico apareció en escena emergiendo de la oscuridad y acompañado de las sinuosas melodías de 'Oh, doctor Jesus' , de Ella Fitzgerald. Con su habitual rudo y elegante desaliño (cabello despeinado, llamativo sombrero de copa, chaqueta negra con motivos florales y un dobro en ristre de color rojo y bellísima factura), Zucchero se presentó en la Plaza de España en formación de trío. Un formato muy recurrente en los últimos tiempos debido a que los cachés y los aforos se han visto reducidos ostensiblemente por culpa de la pandemia y ello invita a reducir gastos en las giras.

Parece el caso del enorme artista transalpino que este año ha vuelto a reeditar su último disco con nuevas canciones, 'D.O.C.' (2019), bajo el título . En él repasa tanto las creaciones pertenecientes a ese trabajo como otros temas pertenecientes a discos anteriores desde una perspectiva 'desenchufada'.

No hay mal que por bien no venga, que diría el viejo refranero español. Porque lo cierto es que con solo tres elementos sobre el escenario (¡pero qué tres elementos!) el italiano despachó un concierto repleto de matices , de cuidados juegos rítmicos, de canciones mínimas repletas de exquisitas texturas narrativas que rezumaban rock íntimo. Un acústico de muchos quilates.

Y es que el de Reggio Emilia estuvo escoltado de una manera sobresaliente por dos compañeros de un nivel altísimo. Tanto Kat Dyson (la que fuera guitarrista de Prince como miembro de The New Power Generation) como Doug Pettibone (Keith Richards, Elvis Costello, Joan Baez, Mark Knopfler, Sting, John Mayer) rayaron a gran altura durante toda la noche, dando una clase magistral con las seis cuerdas. Hacía mucho tiempo que un servidor no disfrutaba de un sonido tan limpio y de tanta calidad como el que brindaron anoche esta terna de músicos superlativos durante las dos horas que duró el espectáculo.

Aparte del virtuosismo que demostraron con la decena de guitarras eléctricas que fueron alterando los dos (en el caso de Pettibone también slide), ambos protagonizaron dos momentos estelares a nivel vocal. Primero fue Pettibone, quien aprovechando una leve ausencia de Zucchero, se marcó una genial versión del ‘You never can tell’ que hizo disfrutar de lo lindo a todos los asistentes y que enamoraría al mismísimo Chuck Berry . Más adelante sería su compañera Dyson la que emocionaría con su voz enraizadamente negra en 'Facile' . Los dos para enmarcar.

Desde el primer acorde de la noche quedó más que patente que las influencias de la música popular norteamericana permanecen indelebles a lo largo y ancho del amplísimo cancionero de Zucchero. Creaciones que evocan con nitidez absoluta al Missisipi , aunque siempre perfumadas por una sutil y fresca fragancia mediterránea con la que ha conseguido un género propio, el mismo que le ha reportado el reconocimiento de los músicos más grandes del amplio y extenso universo rock.

Con 'Testa o croce' y esa joya titulada 'Il suono della domenica' arrancaba un concierto que mostraba los rieles por los que transitaría la noche: intimismo y sensibilidad al servicio del blues, el rock, el soul o el pop. Uno de los adjetivos que mejor definen a Zucchero Fornacieri es el de todoterreno. Además de moverse como pez en el agua en todos los géneros mencionados, transmite emoción independientemente de que cante en italiano, en inglés o, incluso, alguna pincelada en castellano, gracias a una portentosa voz que en muchos momentos recordó al gran Joe Cocker .

Al veterano artista, que recurrió al piano para interpretar uno de sus canciones más populares, 'Senza una donna' , se le notaba a gusto, feliz de tocar en un lugar tan especial como la Plaza de España, para la que no escatimó en piropos: «Es un verdadero orgullo y un privilegio sonar en este marco bellísimo, es algo realmente mágico» , exclamó.

Otro de los momentos estelares de un concierto que no tuvo fisuras llegó de la mano de la extraordinaria versión de 'Wonderful life' , el éxito ochentero de Black que el cantante italiano grabó hace unos años y que anoche rescató para deleite del público sevillano.

Justo antes de los bises llegó el momento más animado de la noche. El italiano se levantó de su asiento para tocar los primeros acordes de ‘Baila (sexy thing)’ , la canción con la que fue número uno en medio planeta hace justo 20 años y que ayer, a pesar de interpretarla con una velocidad menos respecto a la versión original, volvió a hacer saltar y bailar a todo el mundo.

Pero como ya hemos dicho anteriormente, Zucchero es mucho más que ese hit, y volvió a demostrarlo en una recta final en la que brilló especialmente ‘You are so beautiful’ , la canción que popularizó su admirado Joe Cocker y con la que anoche abrochó el concierto el italiano.