Teresa Berganza y Sevilla, una relación muy especial

De hecho, Teresa Berganza formó parte del irrepetible elenco de cantantes que intervino en la mítica gala lírica que inauguró el coliseo operístico sevillano el 10 de mayo de 1991, en un recital, con la ROSS en el foso, en el que participaron también Pilar Lorengar, Montserrat Caballé, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, José Carreras, Jaime Aragall, Pedro Lavirgen y Juan Pons .

Además, durante mucho tiempo el público sevillano identificó al personaje de Carmen de la ópera de Georges Bizet con esta mezzosoprano madrileña , pues hasta la temporada pasada ella fue la única cantante que la había encarnado en las temporadas líricas del Teatro de la Maestranza.

Fue en mayo durante la Expo 92 , en una producción de 'Carmen' que contó con la dirección musical de Plácido Domingo y la escénica de Nuria Espert , con un reparto en el que, además de la propia Teresa Berganza, que recibió el aplauso de la crítica y el público, figuraba también José Carreras como Don José.

La relación de la cantante madrileña se estrechó aún más con la capital andaluza en la temporada 1993/94, cuando acudió a ayudar a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla a solventar los problemas económicos de aquellos años por falta de financiación pública en un contexto de crisis económica tras la Expo 92.

La Sinfónica acaba de reabrir el Maestranza, cerrado desde el final de la exposición universal, en octubre de 1993 y toda la prensa publicó que el entonces gerente, Francisco Senra , se había visto obligado a hipotecar instrumentos de la orquesta para hacer frente a la mala situación económica.

Enterada de la situación, Teresa Berganza se ofreció a realizar junto a la ROSS un recital benéfico , en el que la recaudación sirviera para proporcionar ingresos a la cuenta de la orquesta. En aquella velada, la mezzo actuó apoyada en un bastón, ya que recientemente había sido operada de cadera.

Este concierto marcó el punto de partida de una estrecha relación con la Sinfónica y con el Teatro de la Maestranza, que prolongaría durante años, con recitales y con su participación como jurado de los concursos líricos que organizaba la Asociación de Amigos de la Ópera .

El último acto de la Sinfónica en el que participó Teresa Berganza fue en 2017, en concreto, una gala culinaria que se concibió como un gran tributo a esta cantante y en la que se planteaba una experiencia que sumaba gastronomía y música, con una cena en el Hotel Alfonso XIII y un concierto en el Real Alcázar . Organizada en la etapa en la que estuvo como director artístico, John Axelrod , la iniciativa buscaba recaudar fondos para el desarrollo del proyecto creativo y educativo de la Sinfónica.

La mezzosoprano también mantuvo una buena relación con la Universidad de Sevilla , que le tributó un homenaje durante el concierto de clausura del curso 2015-2016 en el Teatro de la Maestranza y con la ROSS. Fue el 29 de junio de 2016, con Marina Pinchuck como cantante invitada.

Pero más allá de sus intervenciones en recitales y de apoyo a la orquesta, los que conocieron bien a Teresa Berganza destacan que Sevilla es una ciudad en la que la cantante se sintió siempre muy a gusto y que le gustaba, por lo que no era extraño encontrársela en el patio de butacas del Maestranza disfrutando de algún concierto o una función de ópera. Además, durante algún tiempo, una de sus hijas trabajó en Sevilla.