Miguel Trillo toma el pulso social de la juventud que abandonó la calle por las redes sociales

Desde entonces, este fotógrafo no ha dejado de retratar a jóvenes, aunque a partir de 2005 el objetivo de su cámara comenzó a introducirse en otros territorios, como los salones del manga y el universo cosplay -caracterización exterior e interior de un personaje de cómic-, dando fe del cambio social de una juventud que había abandonado la calle para encontrar sus referentes en las redes sociales y en personajes de ficción.

«El underground en los años setenta y ochenta era un terreno físico, pero ahora con las redes sociales el underground no existe . Cualquier intento de ver, por ejemplo, la Sevilla más subterránea y canalla está condenado al fracaso, porque cualquier recorrido que veas en la web o en las redes sociales es como si te vendieran una ruta turística», señala Miguel Trillo, uno de los grandes fotógrafos surgidos de la Movida madrileña , junto con Alberto García-Alix, Pablo Pérez Mínguez y Ouka Leele .

Lo que distingue a Miguel Trillo de sus contemporáneos es la dimensión documental que imprime a un trabajo que, aunque pueda parecer una paradoja, busca captar c onstrucciones de identidad cultural y social en jóvenes que, generalmente, aspiran a estar al margen de la sociedad.

Por ese motivo, este fotógrafo capta con su objetivo ese cambio social de la juventud del siglo XXI que abandona los referentes de la calle y los conciertos para encerrarse en sus cuartos a surfear por las redes sociales . En esto se centra su nueva serie, 'Ficciones' , que estrena en la Sala Atín Aya de Sevilla , donde se podrá hasta el 12 de septiembre.

Se trata de una coproducción del Instituto de las Artes y la Cultura de Sevilla (ICAS) con el Centro de Arte de Alcobendas , referente en fotografía en España, donde se podrá contemplar a partir del 23 de septiembre esta serie de 135 imágenes tomadas por Miguel Trillo en veinte ciudades de Asia, Europa y América desde 2007 hasta la actualidad. Las instantáneas se complementan con una serie de dibujos realizados por Pablo Vallejo .

La muestra se ha inaugurado este miércoles con la presencia del propio artista, del delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz ; el comisario de la exposición, Sema D'Acosta ; y la directora del Centro de Arte de Alcobendas, Paz Guadalix .

Como señala Sema D'Acosta, «si antes la ceremonia consistía en ir entusiasmado a ver a tu grupo favorito, ahora se trata de situarse en el centro de la acción convertido en un personaje de ficción inspirado en una historieta, videojuego, película o serie ». Por ese motivo, el fotógrafo comenzó a acudir a los festivales de manga a fijar su objetivo, añade el comisario, «en un público variopinto transformado en cosplay que va a ser fotografiado o fotografiarse, que es personaje y espectador al mismo tiempo».

Ese cambio, en los referentes sociales de la juventud, de personajes reales como David Bowie o Johnny Rotten a héroes provenientes de la cultura manga o de los superhéroes, de Goku a Harley Quinn , muestran la ficcionalización de la realidad por parte de los jóvenes, fenómeno al que hace referencia el propio título de la serie, en la que comenzó a trabajar el fotógrafo tras la retrospectiva que le dedicó en 2009 el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo .

Miguel Trillo documenta, según este comisario, «el fin de una época, el fin de la calle . La serie se inicia en 2009, el momento en que comienza a cambiar con el inicio de las redes sociales . La gente deja de relacionarse solo con una parte de su barrio para hacerlo con jóvenes de todo el mundo, tomando como referentes a personajes de ficción... que pueden convertir a un pokémon en un referente cultural ».

De esta forma, la juventud del siglo XXI se construye su identidad social en clara oposición a las culturas generadas por el rock, el hip hop y las músicas electrónicas tras la II Guerra Mundial. El underground físico introductor de heterodoxias ha desaparecido, reconoce Miguel Trillo, aunque pervive un « underground mental , en el sentido de que cada generación tiene una identidad estética que ahora se puede econtrar en los festivales de manga».

Así, en la muestra se suceden los cosplay, personas que asumen exterior e interiormente la apariencia y personalidad de personajes de ficción de los cómics. Se pueden encontrar lolitas, personajes de Star Wars , superhéroes e, incluso, a una cantante virtual como Miko Hatsune . Este personaje fascina a Manuel Trillo por cuanto es una artista cibernética que tiene un repertorio de canciones compuestas para ella y que actúa en directo en forma de holograma acompañada de una banda.

Este creador, que lleva fotografiando a jóvenes desde los años setenta, declina hacer valoraciones sobre la juventud de ayer y hoy, señalando que no es un sociólogo. En cualquier caso, reconoce que tanto aquellos mods y rockers como estos otakus -palabra que define a los grandes aficionados la manga- coinciden en buscar formas de vida alternativas construyéndose una identidad cultural, que no deja de ser una ficción.

Esas diferentes identidades van creando sus discursos e, incluso, la forma de expresarlos. Ahora la fotografía está en Instagram , una red social que ya va cediendo terreno a Tik Tok , centrada en el vídeo . «Los móviles dentro de cinco años no van a tener el botón de fotos, que lo van a quitar. La gente va a hacer vídeo».