ENTREVISTA

Ruíz Mantilla: «La Transición nos trajo un pilar democrático imprescindible»

El escritor y periodista ganó el premio Unicaja de novela con «Hotel Transición», que presentó en Sevilla

Jesús Ruíz Mantilla en un hotel sevillano J. M. SERRANO

JESÚS MORILLO

17/12/2016
Actualizado a las 20:21h.

Jesús Ruiz Mantilla pasó su niñez y juventud en un hotel en el que su madre era la directora y el propietario «le hizo la lápida a Franco y después el chalet a Adolfo Suárez ». Esa experiencia la ha ... volcado en «Hotel Transición» (Alianza), la novela con la que ganó el XVII premio Unicaja de novela y que surgió de un reto que le lanzó el también escritor Juan José Millas . «¿Tú que has vivido en un hotel no has escrito una novela sobre ello?», le dijo. El resultado es una narración escrita en primera persona desde el presente y que recrea unos años claves de la historia reciente de España, donde conviven los hechos con la memoria sentimental del tiempo pasado, condensada en las series de televisión.

– «Hotel Transición» es casi una novela de formación clásica, casi, porque el protagonista relata desde el presente, planteando un juego de espejos.

– Sí, puede ser. Si te quieres saltar la parte del presente, te la saltas; o si te quieres saltar la parte del pasado, te la saltas. Son dos novelas de espejo, un reflejo del pasado y el presente, y eso era la gracia de la cosa.

– Ello le permite introducir reflexiones, aunque no metaliterarias.

– No hay metaliteratura porque no me gusta. No es que esté en contra, porque estoy a favor de todo lo que sea bueno. Lo que hay es lo que llamo transparencia literaria. Si nos creemos que en esta época, exigiendo transparencia a la política, al periodismo, a las empresas... no tenemos que exigir transparencia a la literatura, vamos dados. Además, el lector agradece que le abras las tripas del relato y lo hagas participar en ello. Eso es algo que hacen escritores que a mí me fascinan, como Emmanuel Carrère y Javier Cercas, entre otros. Es algo que creo que ya lo hizo Cervantes en el Quijote. No es nuevo, pero sí le da un aspecto de honestidad al relato.

– ¿Por qué nos sigue fascinando la Transición?

– Porque es una cosa que hemos explorado poco y porque ahora estamos en un momento de regeneración o reforma. Me gustan más esas palabras que final de etapa, porque la Transición nos trajo un pilar democrático imprescindible que todavía opera. Nos fascina porque lo hemos explorado poco y lo debemos explorar más, aunque creo que existe una obra maestra sobre ese tiempo, que es «Anatomía de un instante», de Javier Cercas.

– ¿Hay cuestiones que quedaron abiertas on o han evolucionado desde entonces?

– Hay cuestiones que se pasaron por alto pensando que no tenían importancia pero que han acabado siendo muy importantes, como la corrupción. Esa cosa permisiva que tuvimos con las altas esferas, pero al final ha producido un cáncer en el sistema y eso es la regeneración que necesitamos. Acabar con los Gürtel, con los ERE… Pero todo esto a partir de ese edificio de la Transición, por eso yo hablo de regeneración, no de segunda Transición ni de esa cosa horrible de Podemos del régimen de la Transición. No era un régimen, esto es una democracia que los españoles acogimos.

– ¿Cree que se ha perdido la capacidad de diálogo de aquella época?

– A mí que no me cuenten que Rivera y Pablo Iglesias no pueden ponerse de acuerdo si Suárez y Carrillo lo hicieron. Con muertos toda la semana encina de la mesa, con golpistas rodeando, no en la sombra, sino a plena luz. Hoy con un ejército democrático, sin el terrorismo, ¿no te vas a poner de acuerdo en los temas fundamentales?