De Rubens a Van Dyck, un recorrido por el color de la pintura flamenca en Cajasol

Titulada 'De Rubens a Van Dyck. La pintura flamenca en la colección Gerstenmaier' , la exposición presenta obras, además de los mencionados, de artistas como Martin de Vos, Jan Van Kessel El Viejo, Gaspar Pedro Verbruggen II, Joost de Momper El Joven, Jan Brueghel El Viejo y Juan Van der Hamen , entre otros.

Las pinturas y grabados abarcan diferentes géneros, como la pintura religiosa, el paisaje, los bodegones, el tema mitológico y el retrato , que sintetizan las características de escuela pictórica, marcada por el uso de los colores brillantes, el cuidado de los volúmenes y la luz.

La exposición, que se podrá ver hasta el 27 de junio en la Sala Velázquez de la Fundación Cajasol, se presentó este lunes en un acto que contó con el presidente de esta institución, Antonio Pulido , y su comisaria, Marisa Oropesa .

Pulido destacó que la muestra presenta medio centenar de obras de «una de las colecciones privadas más importantes de España y que nutrió durante cuarenta años el empresario alemán radicado en nuestro país Hans Rudolph Gerstenmaie r». La exposición, además, se inscribe dentro de la estrategia de Cajasol, señaló su presidente, de contribuir a la recuperación de la cultura y la economía, «acercando» a Sevilla exposiciones de este «prestigio».

Por su parte, Oropesa hizo hincapié de que Sevilla será la última ciudad que acoja esta exposición itinerante de la colección Gerstenmaier, ya que tras la muerte del empresario a finales de enero pasado, a causa del coronavirus, estas pinturas flamencas se han donado al Museo San Pío V, de Valencia . Antes había legado once obras de su colección de pintura española del siglo XIX al Museo del Prado .

A Hans Rudolph Gerstenmaier «le hubiera gustado mucho presentar esta exposición en Sevilla», señaló la comisaria de la muestra, quien explicó que el coleccionista era un visitante habitual del Museo de Bellas Artes de Sevilla , donde acudía ver especialmente los cuadros de Zurbarán .

Entre las obras que componen la exposición destaca especialmente 'La Virgen de Cumberland' , de Pedro Pablo Rubens , una obra «de una modernidad que es una maternidad que podría haberse pintado en cualquier siglo posterior», explica la comisaria. El cuadro muestra a Niño Jesús dando sus primeros pasos bajo la mirada de la Virgen, para quienes el pintor usó como modelos, añade, a su hijo Alberto y su esposa Isabel.

Otro cuadro que sobresale en el recorrido dentro del apartado de pintura religiosa es un 'Calvario' , de Adriaen Tomasz Key, una pieza de calidad de al escuela romanista de Amberes, como señala el catálogo de la muestra, y una 'Adoración de los ángeles y pastores', de Martin de Vos, una tabla que procede de la colección Castillo Vaquero de Sevilla, cuando, como afirma el especialista Diego Angulo , «la floreciente ciudad del Guadalquivir demandaba a los maestros flamencos para decorar sus templos ».

En el apartado de bodegones, Oropesa destacó dos cuadros. El primero de ellos es 'Naturaleza muerta' , de Jan Van Kessel El Viejo, que llama la atención, de entrada, por sus dimensiones, «siendo el que se sepa de mayor tamaño que pintó». La comisaria valoró, sobre todo, «la explosión de color » de algunos elementos, como los tulipanes, con los que construye el pintor la obra, así como su maestría en datalles como la representación de la cerámica flamenca.

El otro cuadro es 'Jarrón de jardín con flores', de Gaspar Pedro Verbruggen II, por ser uno de los pocos pintores, indica la comisaria, que utiliza el naranja en su composición, un color muy poco empleado en esa época, al menos hasta que lo popularicen artistas como Tiziano y Tintoretto .

De tema mitológico , destaca en la exposición la 'Alegoría del verano', de Juan Van der Hamen, una obra de grandes dimensiones, mientras que el paisaje está representado por una excelente pintura: 'Paisaje de montaña con mulas', realizado por Joost de Momper El Joven y Jan Brueghel El Viejo, donde «la amplia panorámica de la campiña adquiere una dimensión cósmica admirable».

La exposición concluye su recorrido en una sala, dominada por los grabados y centrada en el retrato. En ella, se puede apreciar la maestría de Van Dyck para el grabado , entre los que se cuentan algunos retratos de pintores presentes en la muestra, pero también de Rubens. De este último se incluyen dos sobresalientes retratos de Felipe IV e Isabel de Borbón.

Un recorrido, en definitiva, por diferentes aspectos y con alguna obra maestra por la pintura flamenca que tanto apreciaba un coleccionista como Hans Rudolph Gerstenmaier.